Chus Mateo no se ha prodigado en los medios de comunicación después de su marcha del banquillo del Real Madrid tras ganar la Liga. El técnico ha concedido una entrevista al diario MARCA en la que analizaba su salida del club y la llegada de Sergio Scariolo para sucederle. El madrileño revelaba que «en ningún momento ha sido un shock», pero no escondía que «es verdad que me sorprendió que el Madrid no quisiese contar conmigo habiendo ganado la liga y teniendo un año más de contrato, pero hay que aceptar las cosas y pasar página cuanto antes».
Mateo advertía en la charla con el diario que «yo soy feliz, llevo una vida feliz y el Real Madrid me ha hecho muy feliz 25 años y estos tres últimos llevando el liderazgo del equipo, que es lo máximo a lo que puede aspirar una persona a la que le guste el baloncesto y le guste el Real Madrid. Agradezco el tiempo vivido en el club y me siento un afortunado por haber podido vivir esta etapa». El técnico reflexionaba también sobre su despido: «Esa es una decisión que yo no he tomado y supongo que habrá una explicación, sería más lógico preguntar cuál es la razón a la persona o personas que tomaron la decisión». El exentrenador blanco tiene claro que «fue una decisión que tomó el club como entidad y ya está, no quiero entrar en quién tomó la decisión. Yo estoy seguro de que si hubiesen seguido los antiguos gestores de la sección yo hubiese continuado, eso lo tengo claro».
Relación con el vestuario
El momento más comprometido de la entrevista llegó al hablar sobre la hipótesis de si el vestuario tuvo que ver algo en su despido. «Le garantizo que eso es algo absolutamente infundado. No hay más que ver sus declaraciones en redes sociales cuando yo salí del club. Si ve sus declaraciones y su forma de comportarse conmigo… rotundamente no. Me sabe mal que lo pregunte», declaró el técnico. Posteriormente, añadió que «si hubiera perdido el control del vestuario no ganamos 30 de los últimos 31 partidos. Y a los hechos me remito, hemos ganado seis títulos de los 12 posibles. Si eso es perder el control y tener mano blanda me alegro, que venga uno con mano dura y gane más de seis títulos de los 12 posibles».
El madrileño también aprovechó la oportunidad para reivindicarse: «Recuerdo muchas críticas y muchas portadas de periódico donde no se daba un duro por mi continuidad. Y luego, sin embargo, hicimos un buen trabajo. Ganamos las dos últimas ligas con bastante autoridad, con 3-0 las dos finales, y sólo hemos perdido un partido en dos años de playoffs. El respeto no se gana con el nombre, se gana con el trabajo, y nos lo ganamos. He peleado mucho porque desde el primer día hubo muchos comentarios hacia mi persona poniendo en duda si estaba preparado o no para dirigir al Madrid… no daban un duro por mi continuidad, pero hicimos un gran trabajo».
Y concluye hablando de su futuro, en el que su nombre ha sonado como posible sustituto de Scariolo en la selección: «Cómo no va a hacer ilusión a alguien dirigir a la selección de tu país. Me haría una ilusión enorme sin duda. Es una responsabilidad muy grande, pero me haría mucha ilusión». Y no descartó una posible vuelta al Real Madrid: «Nunca se sabe, yo ni abro ni cierro puertas. Si pasa el tiempo y surge esa posibilidad, claro que estaré dispuesto, pero eso ahora es ciencia ficción, un futuro muy remoto. Ahora me toca pasar página, no pensar en si voy a volver con mi exnovia».