Con la llegada del verano y el aumento de actividades acuáticas, muchas personas con perforación timpánica se ven obligadas a evitar la piscina o el mar por temor a infecciones y complicaciones. Sin embargo, una nueva técnica quirúrgica desarrollada en el Hospital Quirónsalud Torrevieja ofrece una solución eficaz, rápida y mínimamente invasiva que permite recuperar calidad de vida y disfrutar del agua sin riesgos.
Las perforaciones timpánicas, especialmente en pacientes jóvenes, pueden parecer inofensivas, pero conllevan riesgos como infecciones de repetición, pérdida de audición o limitaciones en la vida diaria. «Cerrar la perforación no solo mejora la audición, sino que reduce drásticamente el riesgo de infecciones y devuelve al paciente la libertad de realizar actividades acuáticas o deportivas con normalidad», explica el doctor Mircea Avram, especialista en Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Torrevieja.
En qué consiste la miringoplastia
Hasta ahora, las técnicas convencionales requerían anestesia general, hospitalización de varios días y, en algunos casos, tenían una tasa de éxito limitada. Otros métodos como la “fat myringoplasty” o la técnica del cartílago en mariposa , ofrecían alternativas menos agresivas, pero no siempre eficaces, especialmente ante perforaciones de gran tamaño.
Por el contrario, esta nueva técnica de miringoplastia se realiza de forma ambulatoria, en consulta y con anestesia local. Tiene una duración de entre 30 y 45 minutos, y permite al paciente regresar a casa el mismo día sin necesidad de ingreso ni cuidados postoperatorios complejos.
La intervención puede realizarse en perforaciones grandes y pacientes mayores, gracias a un mejor aporte sanguíneo al injerto y sin cicatrices visibles, ya que las incisiones se realizan en el conducto auditivo o detrás de la oreja, de menos de 1,5 cm. “Además”, añade el doctor Avram, “se usan tejidos del propio paciente para crear el injerto lo que favorece una cicatrización natural y una recuperación rápida y cómoda”.
La cicatrización suele miringoplastia completarse en unas dos semanas, durante las cuales solo se requieren gotas óticas. Durante el postoperatorio el especialista del Hospital Quirónsalud Torrevieja recomienda evitar esfuerzos físicos, sonarse la nariz con fuerza y mantener el oído seco durante al menos 2 semanas. También es aconsejable no volar durante un mes y evitar el buceo durante 2 ó 3 meses.
Como afirma el doctor “Avram, la perforación timpánica ya no tiene por qué condicionar la vida diaria ni limitar actividades como nadar o practicar deporte. Esta técnica ambulatoria y personalizada convierte la reparación del tímpano en un procedimiento accesible, rápido y seguro, que mejora significativamente la calidad de vida del paciente”.
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