Hemos asistido al verano más caluroso de la historia. Los datos que recoge el programa Copernicus de la Unión Europea reflejan que este mes de septiembre ha sido el más cálido desde que se tienen registros, tanto en la temperatura del aire como en el mar. También ha sido el mes en el que más se ha reducido la masa helada de la Antártida, una situación que ya venía de batir anteriores récords. España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por el cambio climático. Estamos siendo testigos directos de sus efectos: fenómenos meteorológicos extremos que impactan directamente sobre los recursos hídricos, con temporadas de sequía persistente y tormentas devastadoras. Es esencial garantizar la disponibilidad de agua, ante un panorama de creciente demanda por el aumento de la población y la escasez hídrica.
Aprovechamos este 24 de octubre, Día Internacional del Cambio Climático, para sensibilizar de la importancia de una gestión adecuada de los recursos hídricos y, de paso, frenar los efectos del calentamiento global, entre ellos, el aumento de la temperatura oceánica, la disminución de los glaciares y la pérdida de biodiversidad. La Conferencia anual de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), que se celebrará este año en Dubái, es una oportunidad para hacer frente a esta amenaza global. En esta edición, prevista del 30 de noviembre al 12 de diciembre, se analizarán los avances desde la adopción del Acuerdo de París en la COP21 de 2015, con el objetivo de seguir concretando acciones que nos permitan seguir progresando.
En este contexto es vital una transformación global a varios niveles, con el desarrollo de soluciones innovadoras que permitan adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático, impulsando un modelo de ciudad más resiliente y sostenible, ya que las urbes agrupan cada vez más mayor parte de población.
Como referente mundial en transformación ecológica, Veolia ha desarrollado soluciones innovadoras en gestión de agua, residuos y energía, orientadas a descarbonizar, descontaminar, preservar y regenerar los recursos. Agbar, integrada en el grupo desde 2022, se suma a este esfuerzo como hub de conocimiento del agua, con servicios de gestión integral del ciclo integral del agua y de preservación del medioambiente. En España, da servicio a 13 millones de personas, en más de 1.100 municipios, y lleva a cabo proyectos sostenibles en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Economía Circular, el camino a seguir
Agbar ha puesto en el centro de su estrategia la economía circular. Un claro ejemplo de esto son las ecofactorías, un modelo reconocido por las Naciones Unidas como proyecto destacado de lucha contra el cambio climático. Este tipo de instalaciones deja atrás las antiguas depuradoras y regenera el agua para nuevos usos (riego, agrícola, etc.), valoriza los residuos (así, los lodos de depuración se convierten en abono para la agricultura), y genera energías renovables para el autoabastecimiento de las plantas, lo que provoca un impacto positivo sobre el entorno.
La ecofactoría del Baix Llobregat, en Barcelona, es un buen ejemplo de este tipo de actuaciones basadas en la economía circular. El agua regenerada se emplea en usos prepotables, enviando el agua depurada y regenerada al río, arriba de la potabilizadora de Sant Joan Despí; el mantenimiento del caudal ecológico del río Llobregat, usos agrarios y usos urbanos, con el envío de camiones cisterna de agua regenerada a varios municipios de la zona, que se usan para limpieza de calles y riego de jardines municipales.
El agua regenerada en Baix Llobregat también se utiliza para llenar los pozos de la zona, que actúan como una barrera natural contra la intrusión salina y mejoran la calidad del agua del acuífero en esta zona. Asimismo, está previsto dar un uso industrial al agua regenerada en un futuro próximo, cubriendo las necesidades de las industrias del polígono industrial de la Zona Franca y el polígono industrial Pratense, así como usos urbanos y domésticos para el polígono de la Marina del Prat Vermell.
Innovación y Digitalización: las herramientas del futuro
Otra de las palancas clave para hacer una gestión más eficiente de los recursos naturales, contrarrestando así los efectos del cambio climático, es la innovación constante, junto al uso de tecnologías punteras y herramientas digitales.
En este sentido, Agbar ha desarrollado la red Dinapsis que despliega soluciones digitales de referencia para la transformación digital de la gestión del agua y la salud ambiental de los territorios, promoviendo el desarrollo de ciudades inteligentes, resilientes y verdes.
Hub de Agbar en Valencia, un centro de la red Dinapsis, dirigido a impulsar la transformación ecológica y avanzar hacia la economía circular y la neutralidad en carbono, fomentando la alianza industria-ciudad.
La red cuenta con una decena de centros repartidos por todo el territorio nacional. Cada hub Dinapsis está especializado en una temática acorde con las necesidades de la zona en la que se ubica y dirigido a convertirse en un acelerador de la innovación en el ecosistema local. Por ejemplo, último centro, inaugurado en Valencia el pasado mes de enero, va dirigido a impulsar la transformación ecológica y avanzar hacia la economía circular y la neutralidad en carbono, fomentando la alianza industria-ciudad.
También en la Comunidad Valenciana destaca el centro de Benidorm, el primero de todos, inaugurado en 2017, orientado a la transición del sector turístico hacia modelos más sostenibles.
La economía circular, la innovación y la digitalización son herramientas clave en la batalla frente al cambio climático
La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad de todos. El valor del agua en este combate es inestimable, y el grupo Veolia está liderando el camino hacia un futuro más sostenible. La economía circular, la innovación y la digitalización son herramientas clave en esta batalla, y es esencial que se adopten a nivel global para garantizar un futuro seguro y próspero para las generaciones venideras.