Con el deportivismo aún en chanclas y el mercado de fichajes en pleno apogeo, el Dépor del carácter y la ambición vivirá a los pies de La Alhambra su primera experiencia de una Liga que anhela que le lleve a Primera División. Si hace un año llegó de vuelta a Segunda de manera un tanto titubeante, ahora se ha autoproclamado con palabras y hechos como un aspirante de pleno derecho a instalarse en la zona noble. Es el mensaje que envían sus fichajes, es el mensaje que manda haber retenido a Yeremay y Mella. Su primer rival será esta noche un diezmado Granada CF que sufre los rigores de los que yerran en ese buscado efecto rebote tras el descenso de Primera. El segundo año en la categoría de plata es muy duro. El dinero se reduce, el límite salarial es un callejón sin salida y los fichajes se quedan en la grada en las primeras jornadas. Pacheta, con solo quince futbolistas inscritos y algunos de baja como Lucas Boyé, lidia con el día a día y se rebela ante esta realidad frente a un Deportivo que viajó con casi todo. Solo le falta el añorado delantero, pero de momento Eddahchouri ha presentado su candidatura veraniega a la titularidad y Antonio Hidalgo le premiará con su presencia en la hoja de alineaciones.
LaLiga decidió retrasar el partido en el Nuevo Los Cármenes hasta las 21.30 horas de este sábado para regatear a las altas temperaturas, pero será imposible. Es como tapar el sol con un dedo. La previsión apunta a que a las horas que se juega el encuentro entre el Granada y el Deportivo el termómetro marque entre los 29 y los 32 grados. Unas condiciones que influirán sí o sí el desarrollo del choque, más cuando los dos equipos pretenden hacer muchos esfuerzos, defender alto, no guardarse nada. «Será un partido de duelos», llegó a decir ayer Antonio Hidalgo remarcando esa exigencia física y esa premisa que tendrán los jugadores de retarse de manera casi individual.
Si hay una palabra que se repite en cada intervención del técnico, incluso de algunos de sus hombres fuertes como Miguel Loureiro, esa es carácter. El club quería fichar calidad y algo más. Se percibía desde dentro que hubo cierta falta de liderazgo en algunos momentos complicados de la temporada pasada, en los partidos finales del campeonato en los que se dejó ir y acumuló derrotas. Ese Dépor ambicioso, que aprieta, que quiere pisar fuerte desde el inicio buscará ser reconocible. Hidalgo jugará de nuevo con la ambiguedad y el equipo se colocará con cuatro o cinco defensas, según las necesidades del encuentro. Pacheta da por hecho que la salida desde atrás será de tres. Hoy se despejarán todas las dudas. Salvo sorpresa, los protagonistas de inicio serán los mismos que se midieron al Le Havre en el Teresa Herrera. Loureiro, Comas, Gragera y Luismi Cruz serán los cuatro fichajes que arranque el partido entre los elegidos. Junto a ellos seguridades como Diego Villares, Yeremay Hernández y Mario Soriano. Germán Parreño tendrá su primera oportunidad bajo palos en una temporada en la que habrá una competencia más real por ser el dueño de la portería de Riazor.
Boyé es el único lesionado del Granada y está la incógnita de si Weissman jugará o no. La situación es crítica para el equipo nazarí, quien anoche solo contaba con piezas contadas inscritas en LaLiga, entre ellas el ariete argentino, que será baja. Tiene a los jugadores justos para componer un once de circunstancias. Contrataciones como Souleymane Faye, José Arnaiz, Jorge Pascual y Diego Hormigo no se encuentran en la relación de un equipo andaluz que apura las gestiones para engordar la nómina. En el Dépor está todo listo, sin sobresaltos. Arranca LaLiga. A soñar.