El cirujano no ha tenido reparos en poner en evidencia cada una de las carencias del joven médico, y lo ha hecho sin suavizar ni una sola palabra. Nada más entrar en su consulta, Evren ha marcado distancias: “¿Te he dicho que puedas sentarte?”.
En pleno rapapolvo, ha repasado su escasa participación en turnos, la falta de cirugías de alto nivel y la nula actualización en su especialidad: “¿Hace cuánto que no lees un artículo?”. La respuesta de Uras, de seis meses atrás, ha hecho estallar la paciencia del médico.
El hijo de Bahar ha intentado justificarse alegando el embarazo de Seren, pero Evren ha sido tajante: “¿Vas a escudarte en eso?”. Y, con una mirada implacable, le ha advertido que el trato de consideración se ha terminado.
Desde ahora, solo recibirá su opinión estrictamente profesional y bajo una vigilancia que podría marcar su futuro.