La Vela latina vivió el pasado sábado de unas de las jornadas más calamitosas de los últimos años por el número de trabucadas e incidencias que sucedieron durante el Memorial Belén María. De hecho, solo dos de las 12 embarcaciones quedaron en pie y el Comité de Regatas tuvo que suspender la pega. Sin embargo, la peor parte de la prueba que decidía al campeón de la Cabildo de Gran Canaria se la llevó el ‘Poeta Tomás Morales Clipper‘. Encalló en la zona de Cardoso cuando encabezaba la regata, sufrió graves daños y casi con toda seguridad ya no va a poder salir a navegar en la presente temporada.
Esta situación, en palabras del presidente del ‘Tomás Morales’, José Alemán, pudo haberse impedido si la prueba hubiese contado con las medidas de seguridad y prevención pertinentes. «Creemos que había deficiencias, la baliza –de Cardoso– estaba muy cerca a la zona de tierra». «Considero que los recursos fueron limitados. Hay que tener otro tipo de medios que den esa cobertura de seguridad y prevención. Se podía haber evitado. Hoy fue el ‘Morales’, pero mañana puede ser otro; fue una desgracia», expone el mandatario del bote.
A pesar de ello, según explica Alemán, sus tripulantes no detectaron que la baliza sobre la que tenían que girar estaba «tan cerca del marisco». «En esa zona hay una bajamar y se forma como una pequeña ola. Cuando se dieron cuenta de que la boya estaba muy metida en tierra, el bote ya golpeó. A lo mejor podían haber virado un poco antes, pero cuando empezaron con el viraje sintieron una ola que les empujó hacia las piedras y ya no pudieron salir», relata. En ese sentido, también añade que desde la Avenida Marítima, donde estaban situados los aficionados y la directiva, intentaron hacer señales al bote para avisar de que la baliza «estaba muy pegada al marisco».
Imagen del ‘Poeta Tomás Morales’ tras encallar en el Memorial Belén María. / LP / DLP
Por suerte, más allá de los daños en la embarcación, no hubo que lamentar heridos. Ahora queda calibrar la situación realmente y ver si pueden volver a competir este curso: «Todos los que estábamos en tierra corrimos para ver si la tripulación estaba bien. Es lo que nos preocupaba. Hubo alguna herida, pero nadie necesitó atención médica. La evaluación de daños es muy complicada de conocer; no puedo garantizar que el bote se salve. Esta semana se le harán todas las pruebas, aunque la realidad es que está muy dañado. Para nosotros es como si se nos hubiesen roto todas las arterias».
Más allá de lo acontecido, José Alemán destaca que esta regata no «debió haberse celebrado», dejando claro que, desde su punto de vista, no se daba ni «el viento ni la situación climatológica». «Unos 15 minutos antes de empezar la pega varios compañeros enviaron mensajes y llamaron a la Federación para pedir que se cancelara, porque la fuerza del mar y el viento iban a complicar el concurso; nadie contestó», apunta José Alemán.
Por otro lado, el patrón y los tripulantes del ‘Poeta’ no quisieron hacer ningún tipo de declaración sobre el accidente.
«Por sorpresa»
Ante esas opiniones del presidente del bote ‘Tomás Morales’, la presidenta de la Federación Canaria, María del Carmen Aragonés, responde que nadie se quejó del tiempo en persona antes de la salida y que los parámetros climatológicos al iniciar el Concurso Memorial Belén María eran «los correctos». «Si no están dentro de ese rango de seguridad el Comité no suelta la regata. Esta empezó con muy poco viento, aunque sí se desató después y nos cogió a todos por sorpresa, pero nunca llegó a traspasar los 25 nudos. Desde la Federación siempre hemos velado por la seguridad y por tener todos los medios. Si no existe seguridad, se aplaza, como ya ha sucedido en otras ocasiones. Se hubiese hecho sin contemplaciones», recalca la directiva botera.
Además, también apunta que la regata contaba con la seguridad adecuada, ya que tenían a su disposición «cinco zódiacs, otras tres embarcaciones y ocho botes auxiliares para controlar y asistir en caso de ser necesario». En cuanto a la situación de la baliza, Aragonés declara que siempre está situada en el mismo lugar:«Está en un sitio marcado y siempre se hace igual, no es un capricho».
Asimismo, relata que el bote no se pudo «controlar, en lugar de girar se metió en la baja y encalló». «Así pues, estaba bajando la marea y las olas impidieron que el bote pudiese salir. Fue un accidente desafortunado», añade.
Por último, la máxima mandataria federativa le tiende una mano a la embarcación en este duro momento: «Le he transmitido al presidente del ‘Morales’ que la Federación está a su servicio para ayudarles en lo que podamos».
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