Isabella tiene 58 años y es modelo. Un sueño en el que lleva enfocada desde que tiene 16 años pero que tuvo que abandonar por circunstancias familiares. «Tenía un padre muy estricto», empieza contando.
La mujer dejó todo para cuidar de sus hijos y su madre enferma. Tuvo que trabajar en tres empleos a la vez para sacar a su familia adelante tras un divorcio difícil. «A los 29 años me divorcié y tuve mi primera agencia de modelos»
«A los 48 pensé: ‘Se me va a pasar el arroz ya, como no lo haga ahora iré con muleta'», cuenta, «Luego tuve un cáncer de colon que me cambió la vida. Me hicieron un tratamiento experimental y salió bien». Cuenta respecto a que no se quiso operar para no llevar bolsa para orina y heces. «Gané en concurso incluso con la medicación».
Finalmente y después de pasar por varios baches cumplió su sueño ganando varios premios de belleza: Grandma World en Sudáfrica y también el concurso Top Europe. ¡Dale al play!