En España, acceder al paro para los autónomos es más complicado que para un asalariado. Desafortunadamente, cerrar tu negocio no supone derecho a la prestación, puesto que deben cumplirse una serie de requisitos.
La legislación reconoce el derecho a paro de los trabajadores por cuenta propia, pero la mayoría de empleados no consiguen este tipo de ayudas. De hecho, la Seguridad Social rechaza seis de cada diez solicitudes por cese de actividad.
Por este motivo, las asociaciones ATA y UPTA han reclamado que «el acceso a esta prestación se haga de forma directa, para que se equipare al paro que reciben los asalariados».
Según los datos, 5.000 de las 8.000 solicitudes realizadas hasta mayo para recibir la prestación fueran rechazadas. Desde ATA, señalan que «la exigencia de acreditar pérdidas u otras condiciones objetivas provoca que la mayoría de solicitudes sean rechazadas».
El organismo también destaca que con el nuevo sistema, «la situación ha ido a peor y se rechazan ahora más solicitudes de paro que antes. Y no hay que irse muy lejos, en 2024 se denegaron un 45% de las solicitudes y en lo que va de año es porcentaje está ya en el 60%«.
Uno de los principales inconvenientes reside en la dificultad de acreditar la causa del cese de actividad exigida por la Seguridad Social. Por ejemplo, se deben justificar pérdidas económicas superiores al 10%, una caída significativa de ingresos o un cierre obligado por causa legal o fuerza mayor.
En este caso, una gran cantidad de solicitudes son desestimadas porque la documentación se considera insuficiente. Además, hay que sumar los requisitos mínimos que deben cumplirse para poder acceder a la prestación.
Los solicitantes tienen que haber cotizado un mínimo de 12 meses por cese de actividad antes de solicitar el paro. También deben estar al corriente de pago de sus cuotas de la Seguridad Social, y si se incumple alguno de estos campos, no podrá solicitarse la prestación.