ERC presidirá de nuevo la Comisión de Industria en el Congreso de los Diputados y negocia también volver a dirigir la Comisión de Infancia y Adolescencia en mitad de las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez, que deben incluir, para los republicanos, la amnistía, el control de Rodalies y el déficit fiscal para Cataluña.

Según informa Efe, ERC confirma que las conversaciones sobre la investidura de  Sánchez avanzan en la buena dirección, aunque reconocen que todavía hay «mucha parte técnica y política por hablar». A pesar de que ERC ha perdido la mitad de sus diputados -de 14 a siete- mantendrá el control de dos comisiones y ya se estudia la posibilidad de crear una comisión de investigación del caso Pegasus, que afectó a decenas de dirigentes independentistas que fueron espiados a través de sus teléfonos móviles. 

Sin fecha todavía para el debate de investidura, que debe anunciarla la presidenta del Congreso Francina Armengol, ERC comienza a tomar posiciones dentro de la Cámara Baja en mitad de la discreción total de las negociaciones del PSOE no sólo con los de Gabriel Rufián, también con Junts. 

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A pesar de queda una veintena de comisiones por crearse, ERC ha pactado ya con el PSOE la presidencia de la Comisión de Industria, que estará tutelada por la diputada Inés Granollers, que a su vez también podría presidir la comisión de Infancia y Adolescencia.

Hay que recordar que la Comisión de Industria ya estuvo en manos de ERC en la XIV Legislatura bajo la presidencia de Joan Capdevila, el actual delegado del Govern en Madrid. Para ERC el sector industrial es clave para el tejido empresarial catalán y desde hace semanas así se lo habían hecho saber a los socialistas.

En esta nueva legislatura, aunque ERC ha pasado de tener 14 diputados a 7, siguen siendo claves para poder sacar adelante con su apoyo las leyes de un posible Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar. De hecho, todos los diputados de ERC se reunieron la semana pasada para hablar de comisiones y los temas que deberá llevar cada uno. También para posicionarse sobre la estrategia que tendrán de cara a la reedición de un Ejecutivo de Sánchez.

«El voto de ERC se suda»

Los republicanos siguen avisando de que un apoyo a la investidura no supone dar un cheque en blanco a los próximos presupuestos generales del Estado ni a toda la Legislatura. Como repite su portavoz Gabriel Rufián, «el voto de ERC se suda».

Y recuerdan que aunque facilitaron la última investidura de Sánchez, lo hicieron con una abstención, que «debe interpretarse como un símbolo», señalan a Efe al tiempo que dejan entrever la importancia de volver a retomar la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña.

De hecho, y aunque la negociación en el aspecto de las comisiones está avanzada, no va por el mismo camino lo relacionado con la autodeterminación. «No se ha avanzado casi nada», inciden y señalan el último punto del acuerdo de esa Mesa que se refería a «acuerdos públicos que sean representativos de una mayoría amplia y transversal en el ámbito social…o de cualquier otra índole para superar la judicialización y sus efectos».

ERC insiste en que el último punto pide «someter a votación el resultado de la negociación», que vincula a la resolución del conflicto político. «Y esto no es unilateralidad», avanzan, diferenciándose de Junts.

Lo cierto es que la mesa de diálogo fue fruto del pacto entre ERC y el PSOE para la anterior investidura de Pedro Sánchez y se ha reunido en tres ocasiones. La primera vez en la Moncloa en febrero de 2020, con Quim Torra como presidente de la Generalitat, la segunda, en Barcelona, en septiembre de 2021, ya con Pere Aragonès al frente del ejecutivo catalán y en esta ocasión sin JxCat, y la tercera en julio de 2022, en la que acordaron las posibles vías para «desjudicializar» la vida política catalana.