Desde anoche en Sotrondio hay una incógnita: ¿quién habrá sido el ganador del premio de 332.000 euros que el sorteo de la Bonoloto dejó el martes en la localidad?. No hay respuesta por ahora. Sí se conoce que la suerte la trajo el despacho de loterías que regentan Soledad Gonzalo y su hija Ana María Veiga.
Desde primera hora, algunos vecinos se acercaron ayer hasta el establecimiento con el ánimo de dar la enhorabuena a las loteras por dar el premio y, de paso, para curiosear sobre la posible identidad del agraciado. «Ayer (por el martes) ya me empezaron a llamar amistades por la noche para decirme que habían visto que el premio había caído aquí, y hoy todo el mundo que entra nos felicita», comentó Ana María Veiga.
Se da la circunstancia de que la familia propietaria del despacho había anticipado que pronto iban a dar un premio relevante. «Este año, mi madre (Soledad Gonzalo) fue elegida para dar el pregón pregón de las fiestas, el pasado 11 de julio; cuanto lo hizo aprovechó para anunciar, en tono de broma, que como la habían escogido de pregonera, estaba segura de que iba a dar un premio gordo dentro de poco. Fue como una premonición», apuntó Veiga.
El de los 332.000 euros de la Bonoloto no ha sido el primer premio que estas loteras de Sotrondio repartieron este año. «Esta temporada ya hemos dado uno de la quiniela y alguno de la Primitiva. Ahora hemos ido más allá con el con el primer premio de la Bonoloto, de seis aciertos. Además, no hubo ningún acertante de segunda categoría», explican
Las loteras añaden que el establecimiento tiene una trayectoria afortunada. «Aquí siempre hemos dado premios. Por ejemplo, en el año 2019 repartimos dos que fueron casi seguidos: uno el 23 de agosto y otro el 23 de septiembre . También dimos, por máquina, en el mismo año el primer y el segundo premio de la Lotería Nacional, uno en febrero y otro el 17 de septiembre», añadió Veiga.
Usuarios de paso
En el caso de la Bonoloto, aseguran que en Sotrondio hay afición al sorteo. «Es una apuesta muy económica, porque con un euro juegas dos apuestas. Y ahora en verano hay usuarios que están de paso y vienen a jugar«, cuentan las loteras
Incluso a quienes, aun residiendo fuera, juegan todas las semanas a distancia a través del despacho sotrondino. «Tengo amigas que viven en Madrid y cogen la Bonoloto por internet; meten en la web mi código de receptor y con ello ya sale como que yo la vendí», destacó Veiga.
Con tantos compradores, aún no se sabe quién fue el agraciado que se llevó el premio de primera categoría de 332.083 euros. «Ahora mismo no tenemos ninguna sospecha, y es verdad que con el tiempo igual acaba cantando la persona. En ese caso, nosotras mantenemos el secreto profesional. Aplicamos el derecho a la confidencialidad», afirmaron entre risas las loteras.
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