La leche materna ayuda a reducir la incidencia de afecciones graves como la enterocolitis necrosante en bebés prematuros. Así lo pone de manifiesto Silvia del Sar, matrona en el Hospital Universitario Vithas Las Palmas. «Está demostrado que los recién nacidos prematuros que se encuentran en las unidades de cuidados intensivos tienen menos probabilidades de desarrollar esta enfermedad -que provoca la inflamación y la muerte del tejido intestinal- cuando son alimentados con leche materna. Esta patología puede derivar en complicaciones graves y, en algunos casos, en la necesidad de recurrir a una intervención quirúrgica», afirma la profesional, en la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Este efecto protector no solo disminuye el riesgo de desarrollar la afección, también se traduce en una estancia hospitalaria más corta, menos secuelas y una mejor evolución clínica. «La enterocolitis necrosante es frecuente en los bebés prematuros y, en el caso de que llegue a manifestarse, su gravedad se ve reducida gracias a la acción de la leche materna», aclara la experta del citado centro de la capital grancanaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés reciban, exclusivamente, este alimento natural durante los seis primeros meses de vida y que siga presente en su nutrición hasta que cumplan, al menos, los dos años. Y es que este producto no solo les aporta las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono necesarios, también fortalece su sistema inmunitario, lo que les protege frente a enfermedades futuras. Además, refuerza el vínculo con la progenitora, potencia el neurodesarrollo y disminuye los riesgos de padecer obesidad y diabetes tipo 2. «La leche se va adaptando a las necesidades de los niños, incluso durante la propia toma. Esto facilita la absorción y la asimilación», apunta Del Sar.
Los beneficios se extrapolan a las madres. De hecho, dar el pecho incrementa los niveles de oxitocina, una hormona que contrae el útero y que contribuye a reducir el sangrado posparto. Asimismo, a través de esta acción, se disminuyen las probabilidades de desarrollar cáncer de mama y ovario. «También ayuda a recuperar antes el peso previo al embarazo y a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2», agrega la sanitaria.
Las matronas desempeñan un papel clave a la hora de acompañar a las mujeres durante la lactancia, ya que son quienes las orientan, resuelven sus dudas y brindan una atención cercana y personalizada. Gracias a su apoyo, las madres logran superar los primeros obstáculos. «Las enseñamos a reconocer si el bebé ha hecho o no una buena toma y las asistimos, sobre todo, en el primer enganche al pecho para poder sentar unas buenas bases. Podemos llegar a ellas mediante las consultas de Atención Primaria, durante la preparación al parto y la crianza, o bien, a través de los servicios que se ofrecen en los centros tras el parto», manifiesta Silvia del Sar.
Mitos
Hay que recordar que todavía persisten numerosos mitos sobre la lactancia materna. Un ejemplo es la idea de que el calostro -la primera leche que se produce- no alimenta. «Es muy importante tener en cuenta que la leche va cambiando y que el calostro es justo lo que necesitan los bebés cuando nacen. Muchas mujeres creen que es insuficiente y que sus hijos llegan a pasar hambre, pero en realidad no es así», detalla. Otra falsa creencia extendida es que beber más agua estimula la producción de leche. Ahora bien, en palabras de la especialista, «lo único que influye en este proceso es la frecuencia con la que se amamanta o se extrae la leche».
A juicio de la matrona, en el transcurso de los últimos años ha mejorado, de forma notable, el respaldo institucional y sanitario para promover la lactancia materna. Sin embargo, la reincorporación al trabajo sigue siendo un desafío para las progenitoras que desean que sus hijos continúen con esta alimentación. «Esta suele ser una de las principales barreras. De ahí, la necesidad de favorecer la conciliación y de seguir resaltando la importancia que tiene la lactancia para los niños», asevera la experta, que también aboga por no «criminalizar» a las mujeres que deciden alimentar a sus hijos con leche de fórmula, ya sea porque no pueden o no desean amamantar.
Más apoyo
La OMS y UNICEF han hecho un llamamiento a los gobiernos y a los administradores sanitarios para que inviertan en apoyo de alta calidad a la lactancia materna, bajo el lema Priorizar la lactancia materna: crear sistemas de apoyo sostenibles. Piden garantizar una inversión adecuada en atención materna y neonatal, aumentar las asignaciones presupuestarias nacionales para los programas de lactancia materna e integrar el asesoramiento y el apoyo en los servicios rutinarios de salud materno-infantil.
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