Como es lógico, en verano se produce un notable aumento de los desplazamientos por carretera, con grandes picos en las operaciones salida de julio y agosto. Para muchos conductores, es su gran viaje del año y el momento en el que más kilómetros recorren de forma continuada por autopistas o autovías.
Sin embargo, muchos de ellos no son conscientes de lo importante que es la seguridad, tanto de los elementos más tradicionales (cinturón, frenos) como de los que no nos suenan tanto, como los sistemas ADAS, y a continuación te hablaremos de cómo pueden ayudarte durante estas vacaciones:
1. Retenciones inesperadas
En un viaje tranquilo se puede generar una situación de peligro cuando aparece una retención inesperada, sobre todo en una zona de baja visibilidad. Un despiste o una reacción tardía puede provocar una colisión por alcance en la que varios vehículos se vean afectados. La frenada autónoma de emergencia automática (AEB) detecta y avisa al conductor de posibles colisiones por alcance; y si no reacciona adecuadamente, aplica de forma automática los frenos con el fin de evitar o disminuir la gravedad del impacto.
Otros asistentes también ayudan a prevenir colisiones por alcance. La alerta de frenada de emergencia (ESS) alerta de que el vehículo precedente está realizando una frenada de emergencia con un rápido parpadeo de las luces de freno. Algunos automóviles también incorporan un sistema de alerta al conductor de que un vehículo se acerca a gran velocidad por detrás con riesgo de alcanzarle.
El asistente de cambio de carril ofrece asistencia en la dirección cuando el conductor pone el intermitente para iniciar la maniobra / Archivo
2. Los cambios de carril
Otra situación de riesgo común en autopistas y autovías se produce cuando un coche realiza un cambio de carril sin advertir que hay otro vehículo en el ángulo muerto. Los sistemas de alerta de ángulo muerto (BSW) detectan los vehículos que se aproximan por la parte posterior en los carriles adyacentes y avisan al conductor de este peligro para que interrumpa la maniobra. El asistente de ángulo muerto (BSA), además, actúa sobre la dirección y/o los frenos en caso de riesgo de colisión.
Además, hay sistemas que facilitan las maniobras de cambio de carril. El asistente de cambio de carril ofrece asistencia en la dirección cuando el conductor pone el intermitente para iniciar la maniobra, y el sistema detecta que hay espacio en el carril adyacente y que no hay otro vehículo aproximándose. Los sistemas más avanzados disponen de activación ocular: el vehículo sugiere un cambio de carril y éste se realiza cuando el conductor confirma la acción mirando al retrovisor exterior.
3. Cansancio y distracción al volante
La fatiga, somnolencia y distracciones provocadas por la monotonía de un viaje largo pueden tener consecuencias fatales. La alerta de somnolencia y distracción (DFD) analiza el nivel de atención del conductor y detecta síntomas de somnolencia o distracción, alertando al conductor cuando esto sucede. Los sistemas más sofisticados controlan incluso el movimiento de los ojos y/o posición de la cabeza del conductor, además de analizar con algoritmos de IA su comportamiento al volante.
Cuando sucede algo peor, como una indisposición o desmayo, el asistente de parada de emergencia emite avisos sonoros y luminosos para llamar la atención del conductor cuando el sistema detecta que el conductor no responde al tráfico. Si el conductor no reacciona el sistema dirige el coche, cuando es posible, al arcén o al carril de emergencia lateral, lo detiene, activa las luces de emergencia y llama al 112.

La frenada autónoma de emergencia automática (AEB) detecta y avisa al conductor de posibles colisiones por alcance / Archivo
4. Controlar la velocidad
Algunos sistemas nos ayudan a mantener la velocidad adecuada a lo largo de un viaje. La asistencia inteligente de velocidad (ISA) adapta la velocidad del vehículo a la limitación de la vía, en base al sistema de lectura de señales de tráfico y al sistema de navegación. El asistente de velocidad en curva (CSA) adapta la velocidad del vehículo a la curva que va a tomar para realizar el giro de forma suave y segura, con la ayuda del sistema de navegación y/o de la cámara frontal.
Los sistemas de control de velocidad de crucero también han avanzado mucho. Los sistemas adaptativos (ACC) intervienen sobre el acelerador y/o los frenos para mantener una distancia entre el coche y el vehículo que le precede, que en conductor puede regular, con la ayuda de un radar. Algunos sistemas incluyen la función Start&Stop y son capaces de llegar a detener el coche por completo en una retención y de iniciar la marcha cuando el tráfico lo permite, sin la intervención del conductor; lo que resulta muy cómodo en tráfico lento con constantes retenciones.
5. Mantenerse en el carril
Otros sistemas que evitan riesgos por distracciones son los relacionados con el mantenimiento y salida del carril. La alerta de salida o cambio involuntario de carril (LDW) supervisa la posición del vehículo dentro del carril y alerta al conductor si el vehículo se aproxima o traspasa las líneas del carril, cuando el conductor no ha activado los intermitentes.
El asistente de mantenimiento al carril (LKA), además, actúa suave y conjuntamente sobre la dirección y los frenos, para volver a centrar el vehículo en su carril. Algunos de estos sistemas disponen de protección de colisión lateral; y además de utilizar las marcas viales, se guían por el movimiento de los vehículos circundantes y por las estructuras paralelas, para impedir una colisión lateral inminente.
6. Visibilidad

A la hora de conducir es importante no distraerse con nada, y hay sistemas que ayudan al conductor a mantenerse atento / Archivo
Mantener una correcta visibilidad también es clave a la hora de viajar. Además de mantener el parabrisas y las escobillas de los limpiaparabrisas en buen estado, hay sistemas ADAS que nos ayudan a ver mejor.
El Head up display proyecta imágenes con datos del vehículo y/o datos de navegación sobre el parabrisas, en la línea visual del conductor, para que no tenga que apartar la vista de la carretera al consultar la información.
Al circular de noche, la luz de carretera automática (TLA): cambia automáticamente entre las luces largas y las de cruce en función de la iluminación, el entorno y el tráfico; para evitar deslumbramientos. Además, los sistemas de iluminación en curva hacen que las luces de los faros principales sigan el ángulo marcado por la dirección.