Macroeconomía
La inflación subyacente (que excluye los alimentos frescos y la electricidad) avanza una décima hasta el 2,3%.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) continúa su escalada y cierra julio en el 2,7%. Supone un avance de cuatro décimas más que el mismo mes del año pasado.
Así lo indica el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que achaca esta subida a la subida de los carburantes y al efecto base de los precios de la electricidad que en julio del año pasado cayeron con fuerza.
La inflación subyacente (que excluye los alimentos frescos y la electricidad) avanza una décima hasta el 2,3%.
El dato adelantado del IPC tendrá que ser confirmado en unos días por el INE. De cerrar así julio, será el segundo mes consecutivo que los precios suban.
Fuentes del ministerio de Economía destacan que estas cifras son «compatibles» con un fuerte dinamismo de la economía española.
«Esta estabilidad de los precios, el récord en creación de puestos de trabajo y las subidas de los salarios están permitiendo a las familias recuperar de forma progresiva su poder adquisitivo», aseguran.
En junio la tasa interanual era dos décimas superior al mes de mayo y alcanzaba el 2,2%.
Un alza atribuida esencialmente al comportamiento de los carburantes por la situación en Oriente Medio y al incremento de los alimentos y bebidas no alcohólicas.