Una de las recomendaciones más repetidas para evitar que las patatas se estropeen es guardarlas en un lugar oscuro, fresco y seco y así aguanten en perfectas condiciones, pero si nos olvidamos de ellas durante demasiados días, al volver puede que hayan aparecido brotes o que hayan empezado a estropearse.
Existe un truco muy efectivo para evitar que esto ocurre y que en tus patatas aparezcan los míticos brotes y también tiene que ver con la forma en la que las conservas. Para mantenerlas perfectas solo vas a necesitar guardarlas junto a una manzana.