MasOrange, el nuevo gigante de las telecos españolas tras la fusión de MásMóvil y Orange España, acelera con mejoras de ingresos y de rentabilidad. El grupo elevó su facturación total hasta los 3.777 millones de euros en el primer semestre del ejercicio, un 4,65% más frente a los datos del año pasado, y también consiguió mejorar casi un 13% su resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado, con 1.475 millones de euros hasta junio. MasOrange empezó a operar como una sola empresa en marzo de 2024, por lo que los resultados del primer trimestre del año pasado para poder hacer la comparativa son una combinación de las cuentas de Orange y de MásMóvil por separado antes de la fusión.
La compañía comandada por Meinrad Spenger facturó 2.937 millones de euros por servicios minoristas, un avance del 1,73% en comparación con los 2.887 millones de euros de la primera mitad de 2024, mientras que el segmento mayorista aportó 275 millones de euros, un 9,12% más que los 252 millones de euros del primer semestre del año pasado.
El ebitda ajustado de MasOrange fue de 1.475 millones de euros, es decir, un 12,85% más que los 1.307 millones de euros que obtuvo entre enero y junio del curso anterior. De este modo, el margen de Ebitda ajustado sobre la facturación de la teleco cerró junio en el 39,05%, casi tres puntos porcentuales por encima del 36,21% que registró al término de la primera mitad del año anterior.
Por otro lado, el ingreso medio por usuario (ARPU) de MasOrange al cierre del primer semestre se situó en 52,1 euros, la misma cifra que hace 12 meses. La compañía ha resaltado su «fuerte» desempeño comercial en el periodo y su intención de alcanzar unas sinergias acumuladas fruto de la fusión superiores a los 300 millones de euros al cierre del presente ejercicio, así como que su objetivo es lograr un crecimiento del Ebitda ajustado de doble dígito y mantener el aumento de los ingresos.
Pérdidas del Grupo Orange
El grupo francés de telecomunicaciones Orange registró unas pérdidas netas de 398 millones de euros en el primer semestre del ejercicio, frente a las ganancias de 824 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo del 2024, según las cuentas presentadas este martes por la operadora. Los ‘números rojos’ de la compañía se deben a la provisión de 1.272 millones de euros para el plan laboral acordado entre la empresa y los sindicatos el pasado febrero para el periodo 2025-2027.
«Este acuerdo establece las medidas necesarias para anticipar las necesidades de personal, especialmente en actividades de alto crecimiento, y desarrollar las competencias necesarias para afrontar los retos del grupo en un contexto de importante evolución económica, competitiva y tecnológica», ha explicado la teleco. Si se excluye el impacto de la provisión el beneficio neto atribuido de la compañía ascendería a alrededor de 873 millones de euros, casi un 6% más que los 824 millones de euros del primer semestre de 2024.
Asimismo, los ingresos de la operadora en la primera mitad del año alcanzaron los 19.853 millones de euros, en línea con los 19.839 millones de euros (+0,07%) del mismo periodo del curso previo. Por otro lado, el resultado bruto de explotación después de arrendamientos (ebitdaal) del grupo francés en el primer semestre fue de 5.675 millones de euros, un 2,97% más en comparación con los 5.511 millones de euros de hace un año. La deuda financiera neta de la compañía terminó junio en 23.294 millones de euros, lo que supone 812 millones de euros más que al cierre de 2024.
En cuanto a las previsiones para el presente ejercicio, la compañía tiene como objetivo elevar su Ebitdaal por encima del 3%, algo que la consejera delegada de Orange, Chrystel Heydemann, ha atribuido al «sólido» desempeño de la compañía en el primer semestre del año. La compañía francesa pagará un dividendo mínimo de 0,75 euros por acción correspondiente al ejercicio actual y, de hecho, el 4 de diciembre de este año abonará 0,3 euros por título.