La de Víctor Mollejo para el Real Zaragoza en este verano era una opción que se podía dar, aunque a estas alturas no había habido avances para ello, y el delantero de La Villa de Don Fadrique en todo caso ya ha elegido destino. La presencia de Luis Miguel Ramis, que lo tuvo en el Tenerife en la 21-22, en el Burgos ha sido decisiva para que Mollejo, según confirman fuentes de su entorno, vaya a firmar salvo giro totalmente inesperado por tres temporadas en el club burgalés después de una negociación con el Atlético de Madrid que ya está también prácticamente culminada, ya que al punta, que militó dos cursos en el Zaragoza y que también puede jugar en las dos bandas, le restaba un año de contrato en un equipo al que llegó en infantiles, pasando después por todas las categorías.
El futbolista, de 24 años y con 12 en la cantera del Atlético, se rompió el cruzado a finales de noviembre y había empezado la pretemporada, como la pasada, entrenando con el filial. Hace un año estuvo como opción para el Zaragoza hasta la bocina del mercado, pero Víctor Fernández se opuso a su llegada, incluso en el último día de la ventana de verano. Mollejo se quedó en el filial y estaba siendo uno de los jugadores más destacados del conjunto dirigido por Fernando Torres, con tres goles en 11 partidos en Primera RFEF, y con una aportación cada vez mayor, tanto en la parcela ofensiva como por su liderazgo en el segundo equipo colchonero, pero llegó esa lesión de rodilla con la que dijó adiós a la temporada y de la que ya está recuperado.
El ariete, con contrato hasta 2026, ha sumado hasta cinco destinos distintos en forma de cesión (Deportivo, Getafe, Mallorca, Tenerife y Zaragoza), aunque fue en el club aragonés donde desde el principio mejor se sintió. Militó en el Zaragoza en la 22-23 y en la 23-24 con 61 partidos oficiales y ocho dianas y su deseo era seguir en la entidad el pasado verano, ya que hace un año descartó ofertas del extranjero y de otros clubs de Segunda a la espera de aterrizar en La Romareda, cedido o en propiedad, pero al final la negativa de Víctor y el final del mercado llevaron a Mollejo a seguir en el conjunto rojiblanco, bajando a Primera RFEF.
En este verano la única salida de Mollejo pasaba por la desvinculación de ese año que le quedaba y en principio el Burgos y el Atlético llegarán en las próximas horas a un acuerdo definitivo de traspaso quedándose el conjunto rojiblanco una parte del pase. En el Atlético no tenía ninguna opción de quedarse y Burgos, en Segunda, donde acumula 150 partidos en la categoría, será más que probablemente su destino.