Debutó en el cine con solo tres años, en la película ‘Crazy in Alabama’, dirigida por su padre, Antonio Banderas. Ya antes, siendo apenas un bebé, protagonizaba anuncios en los brazos de su madre, Melanie Griffith, acompañada por su hermana, Dakota Johnson. Y, en plena adolescencia, no solo se relacionaba con la flor y nata de Hollywood, sino que ejerció de anfitriona en su propia casa a los 16 años del entonces presidente de EEUU, Barack Obama. A sus 28 años Stella del Carmen Banderas (Marbella, 1996) ha anunciado que se casa con su novio de toda la vida, el empresario de ascendencia polaca Alex Gruszynski. Será en octubre y en España. La ceremonia tiene como destinos preferentes Andalucía, en honor a sus raíces, o la Ribera de Duero, al sur de Burgos, para brindar entre viñedos, al estilo de su campestre despedida de soltera con amigas íntimas. La boda sellará el amor de una pareja que se conoció en el parvulario, en el centro Wagon Wheel School de Los Ángeles, y comenzó a salir en 2015, cuando tenían 19 años. Se han mantenido unidos desde entonces, con algún paréntesis.
Stella del Carmen Banderas se crió a caballo entre España y Estados Unidos. Creció en La Gaviota, la mansión de Marbella que Antonio Banderas compró en 1996 a la locutora Encarna Sánchez y acabó demolida tras un largo litigio con el Ayuntamiento: de su infancia malagueña recuerda merendar bocadillos de Nutella y ver Grand Prix. Luego se mudó a Los Ángeles con sus padres, en el elitista vecindario de Hancock Park, unos años en los que vivió ajena a la fama de la saga de actores a la que pertenece y que se remonta a su abuela, Tippi Hedren. Eso cambió al trasladarse a Nueva York para estudiar literatura y arte, tan solo unos meses después de que Banderas y Griffith anunciaran su divorcio. Permaneció un año en Nueva York y luego se mudó a Los Ángeles para estudiar Arte Dramático y Cine en la Universidad de California del Sur, algo que sorprendió a su padre, que nunca creyó que quisiera ser actriz.
Distintas profesiones
De inclinaciones artísticas, la joven ha probado suerte en distintas profesiones: de ayudante de dirección del musical Company en el teatro de Banderas, a columnista de ‘Vanity Fair’ o perfumista. En 2021 lanzó Lightbound, una fragancia unisex que evocaba los olores de la Semana Santa andaluza en la que tantas veces se ha dejado caer. Llamada Carmen en honor a una virgen con muchos adeptos en Málaga, su plato preferido es la tortilla de patatas.
Aunque también ha ejercido de modelo, para una firma sostenible mexicana, y ha acudido a desfiles de alta costura, como el de Dior en París, a Stella del Carmen Banderas nunca le ha interesado la fama en sí misma: la considera la parte más oscura de su entorno. Con 231.000 seguidores en Instagram, mantiene un perfil bajo en las redes sociales, donde las imágenes y vídeos que cuelga, en los que a menudo no aparece ella misma, destacan por su composición y estética.
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