Los equipos del Mundial de MotoGPintentan cuidar lo máximo posible su imagen, su participación o intervención en las redes, su comunicación, sus comunicados y su presencia ante sus fans. Es evidente que todo está en consonancia con el presupuesto y, a mayor presupuesto, mayor impacto y, por tanto, mayor capacidad para llegar a sus seguidores.
Uno de los equipos que más cuidan este sector del negocio y de la competición, que, sin duda, con la incorporación muy pronto del nuevo propietario, la compañía norteamericana Liberty Media, propietaria también del Mundial de F1, adquirirá aún mayor relevancia, es el fabuloso equipo Ducati Lenovo, que es, por mucho y con mucho, quién más atento está a este tipo de despliegue, empezando por su espectacular y llamativa presentación anual en la estación de esquí de Madonna di Campiglio.
La factoría de Borgo Panigale ha incorporado este año una gran, curiosa, entretenida e interesantísima herramienta para contar lo que ha sido el fin de semana largo del gran premio. Ducati Lenovo, a través de su canal en YouTube publica un video cada martes, denominado Ducati Inside (algo así como Ducati por dentro), en el que explica multitud de detalles, escenas, conversaciones, alegrías y tristezas, charlas, anécdotas y frases que definen cómo ha ido el gran premio.
El deseo de Ducati
Muchas veces, más a menudo de lo que la gente piensa, en ese video, cuya duración casi nunca llega a los 15 minutos, suelen verse y oírse momentos, intervenciones, charlas, de las que se puede sacar, perfectamente, una noticia o, como poco, descubrir algo que, a lo largo de los cuatro días de gran premio, tú has sido incapaz de pillar, de captar, de averiguar, entre otras razones porque no tiene posibilidad alguna de acceser a los rincones del equipo rojo que accede la cámara del ‘team’. Ni que decir tiene que todo, absolutamente todo, lo que aparece en ese Ducati Inside está más que controlado y supervisado por los responsables de las distintas áreas del equipo que domina el Mundial de MotoGP.
Este es el instante, en el Ducati Inside, donde Gigi Dall’Igna felicita y se rinde ante Marc Márquez. / DUCATI LENOVO INSIDE
En el último vídeo, además de verse imágenes de preocupación e inquietud por parte de ‘Pecco’ Bagnaia y su equipo, además de oírse a Julia, el padre de Marc Márquez, decirle al padre de Bagnaia que le pase la factura por haber hecho de taxista con su scooter tras caerse Marc y devolverlo rapidamente a su taller, como tercer pasajero en la ‘scooter’ que llevaba el matrimonio Bagnaia, se comprueba tambien la felicidad y la emoción de todo el equipo Ducati tras el quinto doblete consecutivo (victoria en sábado y domingo) logrado por Marc antes de irse de vacaciones.
Y, en plena fiesta, celebración, cánticos, música y baile, vítores y aplausos de todos los miembros del departamento de carreras de Ducati, staff, ingenieros, técnicos y mecánicos, aparece Gigi Dall’Igna, el creador de la Ducati imbatible, Director General del equipo y el hombre que, junto a David Tardozzi, Team Manager, más apostó por fichar al mayor de los Márquez Alentà, para abrazar efusivamente a Marc y, tras distanciarse dos metros de él, mirarle fijamente y decirle con los ojos vidriosos: “Ya lo sabía, pero ahora entiendo mucho mejor por qué nos costaba tanto ganar el título, el campeonato”. Fue Gigi quien recibió a Marc en el ‘corralito’ de Brno con su mano derecha extendida hacia él, elevando sus cinco dedos al cielo para ser el primero en recordarle que era su quinto doblete consecutivo de esta temporada.
El campeón es suyo
Es cierto, muy cierto, que tanto Dall’Igna como Tardozzi y, por descontado, Claudio Domenicali, CEO de la fábrica italiana, han elogiado tremendamente tanto al Marc Márquez piloto como al Marc Márquez persona, considerando que su llegada a Ducati ha sido una bendición. Pero nunca, nunca, uno de los máximos responsables del equipo ha llegado al extremo que llegó Dall’Igna en Brno, que es reconocer, no ya la grandeza de Marc sobre la ‘Desmosedici’, sino comprobar, ahora en persona, en vivo y en directo, por qué eran incapaces de ganar el campeonato con Marc Márquez pilotando otra moto, a veces, inferior a la suya.
Ahora que lo tienen, ahora que lo disfrutan y ahora que lo reconocen en público (seguro que alguien en Ducati quiso que esa imagen, ese sonido y esa felicitación fuese el final del video de Brno), es cuando Dall’Igna y, probablemente, muchos otros miembros del staff técnico que se pasaron años peleando contra el campeonísimo de Cervera (Lleida) cuando pilotaba para Honda, muestran su admiración por la capacidad que tiene el catalán de pilotar y ganar por encima de los problemas que puedan presentarse.
Después de un montón de felicitaciones, fiestas, duchas de Prosecco y agua, fotos y más fotos, Gigi Dall’Igna, creador de la imbatible Ducati ‘Desmosedici’ se acercó a Marc Márquez y, tras felicitar efusivamente, le dijo: «Ya lo sabía, pero ahora entiendo mucho mejor por qué nos costaba tanto ganar el título, el campeonato»
No hay que olvidar que cuando Márquez debutó, en 2013, en MotoGP con Honda y se convirtió en el campeón más joven de la historia tras concluir una primera temporada en la que batió todos los récords habidos y por haber de un debutante, Ducati venía de dos años de desesperación con el mítico Valentino Rossi y el desaparecido Nicky Hayden como pilotos estrellas, que no ganaron nada.
En 2013, Marc superó a los dos pilotos rojos, que fueron Andrea Dovizioso y Nicky Hayden; en 2014, se impuso a ‘Dovi’ y Cal Crutchlow; en 2016, derrotó a ‘Dovi’ y Andrea Iannone; en el 2017 y 2018, a ‘Dovi’ y Jorge Lorenzo y, en 2019, a ‘Dovi’ y Danilo Petrucci.
Dall’Igna, que, repito, fue decisivo para que Ducati descartase a Jorge Martín y fichase, finalmente, a Marc Márquez, ha reconocido que ardía en deseos de trabajar con Marc, lo mismo que decía el ocho veces campeón del mundo, lo mismo. No solo eso, el ingeniero creador de la ‘Desmo’ se decantó definitivamente por el campeón catalán al analizar minuciosamente la telemetría de MM93 con la Ducati de 2023 de Gresini, llegando a la conclusión de que si Marc obraba milagros con una moto vieja, qué sería capaz de hacer con la Ducati de última generación. Pues eso, ganarlo casi todo. Como hizo con la difícil y rebelde Honda RC213V.
Suscríbete para seguir leyendo