La selección italiana femenina tardará en olvidar el 22 de julio de 2024. Un día que pudo pasar a la historia por alcanzar la final de la Eurocopa, y que acabará recordándose como ese en el que estuvieron a un minuto de hacerlo en el tiempo reglamentario, y que en la prórroga les dejaron sin la posibilidad de ir a los penaltis.
Corría el minuto 117′ cuando un balón centrado al área por parte de las inglesas acabó en penalti. ¿El motivo? Pues que Severini y Mead se agarraron mutuamente y la inglesa se dejó caer, haciendo creer a Ivana Martincic que había penalti.
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Es cierto que en vivo lo parecía, pero cuando se ve la repetición es muy dudoso. Incluso se puede apreciar como la ‘9’ agarra a la jugadora italiana y se deja caer. El VAR no llamó a la croata y Chloe Kelly anotó el tanto del triunfo. Aunque Giuliani le detuvo el penalti, la jugadora del Arsenal aprovechó el rechace para dar el pase a la final. El seleccionador italiano igual que sus jugadoras no daban crédito.
Doble mala suerte
Es un día duro para todas las jugadoras del combinado italiano, pero todavía más si cabe para Emma Severini, que en el tramo final pudo sentenciar y falló una ocasión cantada a bocajarro y luego le señalaron la pena máxima.