Florentino Pérez se asoma al mercado con cautela, pero con la tranquilidad de saber que dispone de una salud financiera muy robusta para afrontar cualquier desembolso que estime oportuno. Xabi Alonso le pide un mediocentro y suenan muchos nombres, pero Florentino solo tiene entre ceja y ceja el fichaje de Rodri, que acaba contrato en junio de 2027 y se encuentra en los meses cruciales en los que debe tomar la decisión de renovar y quedarse en Manchester, o abrir la puerta para salir el próximo verano traspasado o el de 2027 libre. Si el español apostae por salir ahora mismo, el Real Madrid podría sacar la chequera y asumir sin problema alguno el pago de un traspaso récord, cosa que por lado parece descartada por ambas partes.
39º en el ránking de gasto
Mientras esto ocurre, el club blanco ha vivido el verano de mayor gasto del último lustro. Los blancos han gastado 200,2 millones en cuatro fichajes (Huijsen, Alexander-Arnold, Mastantuono y Carreras) y el relevo en los banquillos de Ancelotti por Xabi Alonso, un dato que llama la atención después de varios mercados en los que la contención era el denominador común en los movimientos del club de Concha Espina. En las cinco temporadas anteriores, desde la 2020-21 a la actual, el Madrid gastó en fichajes 303,5 millones de euros, según Transfermarkt. Lo que le coloca en el puesto 39º del mundo, entre el Al Ahli saudí y el Fulham inglés. En ese mismo tiempo ingresó 301,35 millones en ventas de la primera plantilla, sin contar canteranos. En esa misma tabla aparece que el Atlético gastó 451,7 millones y el Barça, 431,5.
Eso ha permitido al Madrid ir ajustando su masa salarial hasta convertirse rebajar a límites de récord. Actualmente se encuentra en un 43%, un 4 % menos que el ejercicio anterior, y en la cifra más baja desde la temporada 2009-2010. Además de estar muy por debajo del 70 %, el porcentaje máximo recomendado por la Asociación Europea de Clubes, e incluso ser un ratio sobradamente inferior al 50 %, el umbral de excelencia. Cuando llegó Florentino, en el verano del 2000, los salarios suponían el 86% del gasto, subiendo hasta al 91 en su primer año como presidente, la cifra más alta de la historia del club. Desde entonces ha ido descendiendo progresivamente con un 72% en la 2002-03 y un 52% en la 2003-04. Desde ahí no se ha vuelto a pasar el 70% recomendado por la Asociación de Clubes, salvo en la temporada 2021-22 (72%) fruto de los efectos comerciales de la pandemia, pero se volvió a reducir en los siguientes ejercicios: 54% en la 22-23, 47% en la 23-24 y ahora ese 43%.
Si atendemos a las tablas de límite salarial que publica la Liga, en la de la temporada 2024-2025, se refleja que nuevamente el Real Madrid domina el ránking con 755 millones (754,894), el Barça ha registrado un aumento importante hasta los 426,427 y el Atlético de Madrid es tercero con 310,745. Y . El límite salarial se obtiene de restar los gastos no deportivos a los ingresos. Los clubes se encargan ellos mismos del cálculo, pero LaLiga es la encargada de verificarlos y darles validez.
Los 31,3 millones brutos de Mbappé, el techo
En la plantilla actual del Real Madrid Kylian Mbappé es el jugador que más cobra con un salario de 31,3 millones brutos, alrededor de 15 netos, que luego aumenta al sumar una prima de fichaje de 50 millones que recibe prorrateada anualmente en los cinco años de su contrato, sumando a eso un porcentaje de sus derechos de imagen. Detrás aparece Alaba con 22,5 millones en su último año, Bellingham con 20,8, los mismos que un Vinicius que ve cómo crecerá su ficha en los dos últimos años de contrato, Alexander-Arnold cobrará 16,7 millones en su primer año, los mismos que cobra Valverde. Detrás aparecen Courtois (15), Militao y Rudiger (14,6), Camavinga, Tchouameni y Rodrygo (12,5), Carvajal (10,4) y otro de los fichajes, Dean Huijsen, percibirá 9 millones brutos. Por contra, este verano el club blanco se ha liberado de los salarios de Modric (10,42) y Lucas Vázquez (9,38).
El Real Madrid acaba de presentar unos resultados económicos que confirman el estado de excelencia financiera del club con unos números muy llamativos. Los ingresos de la temporada 2024-25, sin contar los traspasos de jugadores, alcanzan los 1.185 millones de euros, un apartado en el que se aprecia como el marketing va ganando peso en la categoría de ingresos, al igual que el estadio Santi Bernabéu, cuya explotación comercial se ha incrementado un 38,5. Esta cifra hace que los ingresos se incrementen un 10,4%, que aumenten los beneficios (+55,8%) y que la tesorería pase de 82 millones a 165,7.
Tesorería con 600 millones
Además el EBITDA crece 87 millones de euros, un 55 % más, llegando a los 243 millones. Es también muy destacable que en el periodo de la pandemia y años posteriores, desde la temporada 2019-2020 hasta la actual, el club ha acumulado beneficios operativos todos los años con un promedio de EMBITDA anual de 186 millones. Dato especialmente relevante que le permite acumular al final de este ejercicio un beneficio de 24 millones después de alimentar las arcas del Estado pagando a Hacienda 350 millones en tributación.
Por otro lado, el endeudamiento neto pasa de 8,5 a 11,7 millones, lo que provoca una mejora del ratio deuda/EBITDA. Y en el tema que más preocupa al madridismo, los costes de la remodelación del estadio, también se tienen controlado los mismos con una inversión acumulada en el nuevo Bernabéu de 1347 millones y un préstamo dispuesto de 1131. Lo que delata que se ha seguido reinvirtiendo en la remodelación del estadio. Añadiendo a esto que el Madrid goza de 425 millones de crédito sin activar, por lo que tiene una tesorería disponible que ronda los 600 millones de euros. Una salud económica de hierro para «mantener el ciclo virtuoso» que vive el Real Madrid con 30 títulos en los últimos 15 años del que tanto le gusta presumir a Florentino Pérez.