La líder de Sumar y vicepresidenta del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ha afirmado este sábado en València que no coincide con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que «muy legítimamente representa a los suyos» y se están «forrando», ni tampoco con «el Partido Socialista, que coincide con el Partido Popular en no gravar impuestos a la banca».

Díaz se ha referido así, en un acto de Compromís-Sumar en el Palau de Les Arts, a los datos sobre los beneficios de la banca, que a su juicio «abruman», con «beneficios históricos» que «se están produciendo de manera profundamente injusta», ya que es la mayor transferencia de rentas desde la ciudadanía.

«Las entidades financieras, como consecuencia de la excesiva subida de tipos de interés, se están forrando», ha denunciado, y ha afirmado que Sumar seguirá trabajando para que «la banca siga pagando impuestos».

La vicepresidenta del Gobierno en funciones ha lamentado asimismo que la banca haya llegado a decir que «si no les hubiéramos aplicado el impuesto hubieran alcanzado beneficios de hasta el 67 % y estaban ayer quejándose» porque no lo habían conseguido.

Díaz respondía así al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien este jueves advirtió de que mantener en el tiempo el impuesto temporal extraordinario a los bancos sería un «error» porque les restaría solvencia.

«Estamos en una enorme crisis de inflación, ahora agudizada, y la pregunta que nos tenemos que hacer y la respuesta es siempre la misma: quién gana y quién pierde en la misma», ha afirmado.

Ha aseverado que en Sumar «sabemos a quién representamos, de qué lado estamos; no estamos del lado de la banca, estamos de la gente trabajadora de este país«, que necesita que «los que más tienen paguen más impuestos, para las escuelas públicas, para la dependencia, para la sanidad pública, para que nuestros hijos e hijas puedan tener libros de textos gratuitos».

Díaz ha denunciado que «no hay justicia fiscal en España» y ha defendido que la próxima legislatura tiene que ser la que aborde una reforma fiscal «en profundidad» en España.

«Hay 4.000.000 de hipotecas en España, el 85 % de ellas a interés variable» y muchas personas que han visto subir su cuota hipotecaria entre 300 o 400 euros al mes y «no pueden vivir con dignidad», ha lamentado.

«A esa gente le decimos que ha llegado la hora, que tienen que ser ellos (la banca) los que se aprieten el cinturón y que la gente que tiene hipotecas puede ver compensada la pérdida de poder adquisitivo en España, porque para esto y de esto va la política», ha concluido.