Canarias lleva cinco años sufriendo una intensa crisis migratoria en la que han llegado casi 160.000 personas, pero todavía existen dudas sobre qué ocurre cuando desembarcan en patera.
¿Qué ocurre cuando llega un migrante en patera a Canarias? Al llegar a la costa los migrantes reciben atención sanitaria, generalmente prestada por Cruz Roja y el Servicio de Urgencias Canario, donde se evalúa el estado físico. Y la policía lleva a cabo el proceso de filiación. Es decir, la identificación y registro oficial de los migrantes. Este proceso incluye la determinación de su edad, nacionalidad y la evaluación de su situación para determinar la necesidad de protección internacional o la derivación a servicios de acogida.
¿Quién ejerce la tutela de los migrantes? Si son adultos, la responsabilidad principal recae en el Estado español, especialmente en el Ministerio del Interior, que se encarga de su identificación, atención inicial y posible devolución o traslado. Si se trata de menores de edad no acompañados, la tutela la ejerce el Gobierno de Canarias, a través de sus servicios de protección de menores.
Una vez identificados como mayores, ¿a dónde se los traslada? A instalaciones policiales o a centros de atención temporal (como los CATE), donde se les identifica, se les toma huellas, y se les hace un reconocimiento médico. Aquí pueden estar un máximo de 72 horas. Si no pueden ser devueltos de inmediato, se les deriva a un centro de acogida del sistema estatal que están gestionados por ONG como Cruz Roja o Cear. Allí reciben alojamiento, comida, asesoría legal y apoyo social. Estos centros pueden estar en Canarias o en otras partes de la Península.
¿Todos reciben orden de expulsión? No, las personas en situación de vulnerabilidad identificada no reciben normalmente una orden de expulsión, y si llegaran a recibirla, puede quedar suspendida o anulada por su perfil vulnerable o por haber solicitado asilo. Reciben orden de expulsión las personas extranjeras que no cumplen las condiciones legales para permanecer en territorio español y no están en situación de protección. A partir de ese momento los afectados cuenta con un periodo de un mes para recurrir el acto.
¿En los centros de acogida están retenidos? Los centros de acogida no son centros de detención. No tienen carácter policial ni penitenciario. Una orden de expulsión no conlleva automáticamente el internamiento o retención. Por tanto, la persona no está jurídicamente «retenida», y en teoría puede moverse libremente, aunque no tenga papeles. Aunque no pueden salir de las islas porque no pueden embarcar en avión o barco sin documentación. En muchos casos, siguen en los centros porque no tienen medios ni alternativa fuera: no pueden trabajar, alquilar o acceder a vivienda. Existe una especie de «retención de facto» porque se les retira el pasaporte si lo tienen y las salidas del centro están controladas o supervisadas.
¿Pueden salir del centro o dormir fuera? Sí pueden salir libremente durante el día. Pueden hacer gestiones, buscar trabajo, pasear o dormir fuera si encuentran otro lugar donde quedarse. Muchos centros tienen una hora de entrada.
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