343 días después volvió Bakary Traoré a disputar minutos con la franja. Su reaparición no pudo ser mejor, ya que entró al verde tras el descanso y sus minutos fueron una dosis de ilusión. Después de romperse el ligamento cruzado el pasado verano y cumplir su año más complicado, el canterano afronta la pretemporada con el objetivo de tirar la puerta abajo y conseguir minutos con el primer equipo.
«Me he encontrado bastante bien. La rodilla no me duele nada y he estado muy cómodo. El primer partido siempre cuesta un poco y el calor no ha ayudado, pero creo que hemos hecho un buen trabajo para empezar. Estoy muy contento por volver a competir», señalaba Traoré tras ser preguntado sobre su rodilla.
El canterano no ha querido pasar por alto lo que significa para él estar de vuelta, y además lo ha hecho en una posición diferente, puesto que Sarabia lo alineó como lateral. «Al final, estar aquí es una oportunidad única. En cualquier posición que me toque jugar voy a intentar dar el máximo y devolverle la confianza tanto al entrenador, como al cuerpo técnico, como al club».
El próximo miércoles 23 de julio, en el Rico Pérez, tendrá lugar un derbi ante el Hércules, tras más de siete años sin verse las caras. «Afrontamos todos los partidos de pretemporada como preparación, todos por igual. Sabemos que tenemos que dar el máximo y vamos a demostrar lo que somos», opinaba.
«A la afición del Elche hay poco que pedirle, nunca deja el equipo solo y seguro que estarán ahí animando. Vamos a ir a por ello», sentenciaba Bakary Traoré.
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