El Premio Nacional de Medicina Marqués de Valdecilla ha recaído, en su primera edición, en la genetista española Carola García de Vinuesa, que ha desarrollado gran parte de su prestigiosa carrera profesional en Australia y que en la actualidad es investigadora principal en el Francis Crick Institute de Londres.
El jurado considera que la inmunóloga reúne de forma “excepcional” los méritos sanitarios, científicos e investigadores que busca reconocer este galardón, ya que su objetivo es poner en valor a aquellos profesionales que contribuyen a la excelencia médica dentro y fuera de España.
Kathleen Folbigg. / EPE
Además de sus hallazgos científicos en el campo de la inmunología, el jurado ha destacado que la labor de García de Vinuesa fue “determinante” en la puesta en libertad de la australiana Kathleen Folbigg, que pasó veinte años en la cárcel condenada injustamente por el asesinato a sus cuatro hijos pequeños, al demostrar que los fallecimientos se habían debido a una extraña mutación genética. En 2023, Folbigg fue puesta en libertad y exonerada gracias al trabajo de la doctora García Vinuesa.
En una reciente entrevista publicada por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, García de Vinuesa, aseguró en relación al caso Kathleen Folbigg que “la ciencia ha corregido una injusticia que puede haber sido la más grande de la historia de Australia”. En aquella conversación mostró su satisfacción por “haber contribuido a que se hagan las reformas necesarias para que la ciencia sea mucho más tenida en cuenta en los tribunales”. “La ciencia cada vez es más compleja, la tecnología que utilizamos es cada vez más sofisticada, y es importante que podamos asesorar a jueces y abogados sobre descubrimientos científicos que pueden ser claves”, dijo.
Exitosa carrera profesional
En su resolución, el jurado del Premio Nacional de Medicina Marqués de Valdecilla destaca la trayectoria internacional de la galardonada, sus descubrimientos fundamentales en inmunología, el impacto directo de su trabajo en la salud de los pacientes y su capacidad de liderazgo y formación.
Nacida en Cádiz hace 55 años, Carola García de Vinuesa pasó parte de su infancia en Estados Unidos y Bélgica. De vuelta a España, estudió medicina en la Universidad Autónoma de Madrid. Era una joven idealista que admiraba el trabajo que algunos de sus amigos realizaban en África para oenegés como Médicos Sin Fronteras.
La justicia social y la solidaridad han sido siempre una constante inquietud en la vida de Carola. Durante la carrera se marchó a Calcuta, en India, y estuvo trabajando con la Madre Teresa en los barrios más desfavorecidos y, más tarde, de la mano de un médico que tenía una clínica a orillas del Ganges, limpiaba las heridas a pacientes con lepra.
En África había entonces mucha muerte infantil por meningitis y malaria, infecciones para las que no había vacuna. Sensibilizada por esta necesidad, se marchó luego a la Universidad de Birmingham donde profundizó en la investigación de la inmunidad a la meningitis y se doctoró.
Después, en 2001, una beca la llevó a la Escuela de Investigación Médica John Curtin de la Universidad Nacional de Australia, cuyo departamento de Inmunología dirigió durante ocho años. En ese país, donde echó raíces y dio cauce a su pasión por la investigación, se la considera una eminencia.
En 2005 descubrió un gen nuevo en ratones que conducía a una enfermedad autoinmune. Para bautizarlos se inspiró en sus raíces andaluzas: “Al ratón que me ayudó a descubrirlo lo llame San Roque y al gen, Roquin”, dijo sonriente en aquella entrevista concedida a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Su equipo demostró cómo alteraciones en los mecanismos que controlan estas células y factores provocan enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico o la diabetes tipo 1.
Cofundadora y directora del Centro de Inmunología Personalizada de Australia, Vinuesa fue una de las primeras personas en ese país en utilizar la secuenciación genómica para vincular enfermedades a variaciones genéticas.
En Australia es una autoridad. En 2015 entró en la Academia de Ciencias australiana y en 2020, en la de Salud y Medicina. Es también ganadora del Premio al Científico del Año del Ministro de Ciencia en Australia, un país en el que vivió durante 20 años y donde se granjeó el respeto de la comunidad científica internacional.
Principales hallazgos
Entre sus principales aportaciones a la ciencia destaca el descubrimiento de las células T foliculares colaboradoras (T_FH) y las células T reguladoras foliculares (T_FR). Y más recientemente, ha identificado mutaciones monogénicas en el gen TLR7 como causa directa de lupus en humanos, siendo la primera vez que se documenta esta relación causal. Este avance ha abierto nuevas oportunidades terapéuticas basadas en la inhibición selectiva de TLR7, con importantes implicaciones clínicas.
La doctora García de Vinuesa ha contribuido además a implementar la secuenciación genómica como herramienta diagnóstica en pacientes con inmunodeficiencias complejas, posibilitando la medicina personalizada en inmunología clínica.
La inmunóloga cuenta con más de 175 artículos científicos publicados en revistas de primer nivel como Nature, Science, Nature Immunology o Journal of Experimental Medicine. Sus publicaciones han sido pioneras en inmunología y son referencia en el estudio de la autoinmunidad y en el desarrollo de terapias inmunomoduladoras.