Los 17 tomos de Montoro caen a plomo sobre Feijóo y su ofensiva contra Sánchez: «Consejos vendo…»

En tiempos líquidos, lo que vale para hoy pierde todo su valor mañana. A grandes rasgos, algo así le ha pasado al Partido Popular. No hace ni dos semanas, en plena ebullición del caso Cerdán y coincidiendo con las horas más bajas de Pedro Sánchez tanto en el PSOE como en el Gobierno, Alberto Núñez Feijóo decretó el estado de euforia en Génova. Lo escenificaron en su Congreso extraordinario, que le valió al principal partido de la oposición para rearmarse ideológica y estratégicamente ante un posible adelanto electoral o, en su defecto, llegar con lustre -o con el menor desgaste posible- a la cita con las urnas en 2027. Todo eso ha cambiado en cuestión de horas. Al varapalo que se llevó el líder conservador en el Pleno del pasado miércoles, se le suma ahora una presumible macrocausa que gira en torno al ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro y 28 personas más de su departamento, entre los cuáles se encuentran algunos colaboradores o miembros de pleno derecho de la Ejecutiva popular.

El caso Montoro ha zarandeado los cimientos de Génova y ha dado vuelo a un PSOE que se sentía arrinconado -aunque menos tras el cierre de filas con sus socios el miércoles pasado-. La estrategia que salió del IFEMA hace dos semanas se ha derrumbado como un castillo de naipes. Los 17 tomos que, según informaba este jueves la Cadena SER, conforman la macrocausa contra el ex ministro de Mariano Rajoy neutralizan la ofensiva de Alberto Núñez Feijóo contra Sánchez, incluyendo el bulo de los prostíbulos que lanzó en sede parlamentaria para referirse a las saunas que regentaba el padre de la mujer del presidente, Begoña Gómez. Un ataque personal que, por cierto, le concedió al Gobierno un balón de oxígeno con el que no contaba al engrasar los engranajes de la mayoría de la investidura. Un punto de set que se fue al limbo para los populares.

Argumentario destruido

Precisamente en ese Pleno, el PP canalizó todo lo aprendido en el cierre de filas de IFEMA, personificado en la voz y el rostro de Feijóo. La estrategia de acoso y derribo contra los socialistas por la imputación de Santos Cerdán en el caso Koldo y su posterior ingreso en prisión preventiva se ve truncada con la investigación al que fuera uno de los hombres fuertes del Gobierno de Mariano Rajoy. Máxime cuando todas las informaciones apuntan a que de esas transacciones de leyes con clientes el bufete del exministro confeccionaron una tela de araña que alcanza varios casos de corrupción de Génova, como por ejemplo la Caja B o la propia Gürtel. Operaciones destinadas a minimizar el impacto de posibles informaciones periodísticas.

De ahí, que toda esa salva anticorrupción y de pureza política que ha predicado el PP de Feijóo durante estas semanas cae en saco roto. Y así lo transmiten desde diversos grupos parlamentarios. «Consejos vendo y para mí no tengo«. Ese es el lema que resuena entre las fuerzas del bloque de la investidura. Voces próximas a la dirección del Partido Socialista ironizaban estos dos días con el vacío en la agenda del líder de la oposición, aunque desde Génova justificaban a ElPlural.com que así estaba confeccionada la semana de su jefe antes del estallido de la bomba Montoro. Pese a ello, en Ferraz suena extraña la falta de actos públicos en contraste con la «proliferación» de semanas anteriores.

Estas mismas fuentes incidían en el «curioso silencio» de Feijóo, quien tampoco había acudido a su cuenta de X – antes Twitter – para hablar de corrupción. Al menos no con la «premura que exige a los demás». Feijóo rompía ese mutismo este mismo viernes, pero lo hacía a través de sus perfiles sociales. Nada de comparecencias en público o escuetos canutazos. «Que se investigue lo que se tenga que investigar», resumía en un breve párrafo difundido en sus perfiles oficiales. 

Tampoco ayuda a la recién dinamitada estrategia de Génova la «lentitud» con la que han actuado en la dirección nacional, sobre todo cuando hombres próximos a Montoro como Alberto Nadal – aunque se incorpora en septiembre como vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible y no está imputado – o el de Miguel Ferre – con cargo en la ejecutiva popular y señalado por el juez como uno de los puntales de la trama corrupta de Hacienda – están en el equipo de colaboradores de Feijóo. Al menos así lo apuntan en Ferraz, donde subrayan la rapidez con la que actuó su secretario general, Pedro Sánchez, al acelerar la salida de Santos Cerdán tanto del partido como del Grupo Parlamentario. 

¿Control de daños?

Todo ello engarza, además, con un encuentro secreto entre Feijóo y Mariano Rajoy en un céntrico restaurante de Madrid. El destino es caprichoso y los dos líderes gallegos coincidían en Alcotán, sito en la exclusiva calle de Claudio Coello del distrito de Salamanca, apenas unas horas después de que trascendiera la imputación de Montoro. ElPlural.com ha podido confirmar en exclusiva esta información gracias al chivatazo de un peridiodista que los vio entrar en el establecimiento para disfrutar de una comida en un reservado que les brindaba privacidad frente al resto de comensales. 

Desde el gabinete del líder de la oposición han confirmado el encuentro, aunque aseguran que nada ha tenido que ver con un presunto control de daños a tenor de la imputación del ex ministro de Rajoy, quien también sale salpicado después de que destacados dirigentes de su Gobierno admitieran a El Mundo que informaron del «lobby» de Montoro.

Para más inri, la comida se celebró media horas después de que el PP informara de la decisión del ex responsable de Hacienda de darse de baja como afiliado del Partido Popular. No obstante, desde el entorno de Feijóo precisan que la cita se agendó en los días que duró el Congreso nacional del partido. Concretamente el 8 de julio, por lo que, según subrayan, «no tiene vinculación» entre los hechos conocidos este miércoles. 

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