Una ruta larga, sin descanso, con un sentido de concentración extraordinario en el anochecer de la madrileña localidad de Alcobendas. La semifinal de la prueba de la IFSC Climbing World Cup fue intensa desde las primeras presas. España demostró que está preparada, tanto por organización como por afición para acoger una prueba de este tipo. El japonés Satone Yoshida accedió a la final masculina de este sábado (21:30) con una puntuación de 47+. Fue el único capaz de superar a Alberto Ginés, quien luchará por reinar ante su público contra la armada nipona de Neo Suzuki, Sorato Anraku y Shion Omata. Dohyun Lee, Colin Duffy y Jakub Konecny completaron el ‘top 8’.
En el cuadro femenino, la estadounidense Annie Sanders, con un top, es la favorita para la final de las 20:30. Sus rivales serán Laura Rogora, Chaehysun Seo, Brooke Raboutou, Rosa Rekar, Erin Mcneice, Manon Hily y Heloïse Doumont. Los participiantes buscaron hueco en la final a través de un muro calificado por los expertos presentes en el recinto como una exigente cadena por un muro en el que se exhibió un alto nivel de competitividad.
La misma que hizo disfrutar a las miles de personas que evidencian la buena salud de la que goza la escalada, con Alberto Ginés como gran abanderado en España, estilete de una escuela nacional que ha disparado el interés y las licencias. De ahí que los primeros aplausos de la tarde fueron para Geila Macià, la gran promesa femenina de la escalada española, quien, como para el resto de sus compatriotas, era una cita muy especial.
Los volúmenes fueron haciendo la primera selección natural, sobre todo en una sección de presas negras que los competidores, nada más terminada su participación, definieron como «retadoras» en el retador itinerario de Walltopia, empresa líder en muros de competición. Con la mitad de los participantes en liza, el checo Jakub Konecny se daba el lujo de ser el líder de los mortales; con la gala Camile Pouget cabeza de serie femenina. La bajada de las temperaturas elevó los decibelios de «una afición entregada», como así lo hicieron sentir los competidores.
Ambiente en el recinto ferial de Alcobendas, lleno hasta la bandera para presenciar la prueba madrileña. / XAVIER AMADO
La escalada, una disciplina que estrecha las diferencias para convertirse en una disciplina que gana con el directo. Y que está marcada por el compañerismo, como demuestran los aplausos y los ánimos a los rivales a pie de muro. Resultó hipnótico ver a los escaladores mover las manos imaginando el recorrido a través de los boulders inéditos cuya configuración se guarda con mucho celo desde la organización.
Especialistas como Colin Duffy (43+) y Manon Hily (40+) fueron elevando techo hasta la entrada en juego de los ocho favoritos para hacerse un hueco en la final. Una frontera que no pudo cruzar Zento Murashita, el primero de la armada japonesa, lo que evidencia que cada pantalla de este clínic es diferente. El surcoreano Dohyun Lee desató la locura al cercar por primera vez el Top (45+) mientras su compatriota Jain Kim (39+) apretaba la cerrada lucha de las escaladoras. Con un serpenteo espectacular, Shion Omata (45+) se encaramaba al frente de la tabla.
La estadounidense Annie Sanders desafió la gravedad alcanzando el Top femenino, a la vez que Neo Suzuki (46+) le ponía los dientes largos a Alberto Ginés en el momento más esperado de la noche. Como su contrincante nipón, se quedó a un caso del camino perfecto que espera realizar en una final a la que llegará con el apoyo moral de tener a miles de personas de su lado. Las corearon su nombre cuando en un intento por divisar el top se quedó con la rabia entre las manos que utilizará este sábado para el triunfo en la finalísima.
Con un nivel tan elevado, el tiempo final fue el último filtro en Alcobendas, que se convirtió en la capital de la escalada mundial. Vibró con un macroevento con actividades para todos los públicos y que supone una fecha marcada en rojo en el calendario de la IFSC Climing World Cup. La localidad madrileña, que se une a destinos como Wujiang (China), Bali (Indonesia), Innsbruck (Austria), Chamonix (Francia) y Koper (Eslovenia), bajará este sábado el telón a tres jornadas históricas.
La cita está organizada por Prensa Ibérica, la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC) y B3, con el impulso de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcobendas, el patrocinio de Renfe, Iberdrola, Toyota, Santander SMusic, O2, Ecoembes, Campofrío, Pepsi y Línea Directa, la colaboración de Sputnik y Walltopia y la colaboración institucional de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME). Una prueba pionera que eleve aún más el listón de un deporte en constante pujanza.