Iris Tió (Barcelona, 2002) asumió hace un par de años el rol de promesa de la natación artística española. En este tiempo ha demostrado con creces que las esperanzas puestas en ella no eran infundadas. La nadadora, que sueña con llegar a liderar firmemente el conjunto español como en su día hicieron Ona Carbonell o Gemma Mengual vive un momento dulce en su carrera. En el Mundial de Singapur, que comenzó este jueves siendo tercera, por detrás de China [Xu Huiyan] y de Bielorrusia [Vasilina Khandoshka, aunque participando como país neutral], en las preliminares del solo técnico con su ‘Me quedo contigo’ [Rosalía cantando Los Chunguitos] ya está asombrando.
Hace un par de semanas sumaron 11 medallas en el Europeo, ¿cómo afrontan el Mundial?
Muy preparadas y con mucha ambición. Ha sido un año de cambios en el que nos hemos tenido que adaptar a Andrea [Fuentes, la nueva seleccionadora] y su manera de hacer las cosas, pero está dando sus frutos. Hemos desarrollado unas coreografías que nos gustan mucho y que sabemos que son potentes. Queremos dejar nuestra huella en la impresión artística.
Andrea es muy ambiciosa con ustedes. ¿Cómo afrontan esa presión?
Me gusta que Andrea confíe en nosotras. Nos da la fuerza para confiar en nuestro potencial. Nos transmite mucho positivismo, buen rollo y motivación y siempre nos ayuda dentro y fuera de la piscina. Solo llevamos unos meses trabajando con ella y ha sido todo un éxito, imagínate cuando llevemos más tiempo.
¿En este Mundial, con la presencia de Rusia y China, las cosas se complican?
Hay rivales muy potentes y lo sabemos, pero por eso hemos entrenado al máximo nivel. Vamos a demostrar todo el trabajo que hemos hecho estos meses. Todas las rutinas son espectaculares, pero creo que en el dúo mixto seremos capaces de sorprender. Hay gente esperando vernos y eso es un bonito reto.
Iris Tió, durante este Mundial de Singapur. / Afp
Su dúo con Dennis González es actualmente uno de los más potentes. ¿Cómo es trabajar con él?
Es muy divertido. Nos reímos mucho, pero es un superprofesional que también sabe cuándo hay que ponerse serio y hacer el trabajo. Siempre da su 100%. Cuando hacemos cosas en pareja me empuja al máximo y eso es de agradecer porque nos retroalimentamos. Él siempre está a tope y eso hace que yo también lo esté. Tenemos mucha conexión y nos entendemos muy rápido. Es muy bonito trabajar juntos.
¿Cuál es la clave del dúo?
Es muy distinto a trabajar el solo. Hay movimientos que para ti son cómodos y para el otro no. Siempre hay que llegar a un acuerdo para que ambos estemos cómodos. Es como una relación de pareja al final [ríe], es necesaria mucha comunicación. Se tiene que poder decir todo, siempre que se diga con respeto.
¿Es diferente trabajar con hombres que con mujeres?
Dennis viene de haber entrenado toda la vida con mujeres, por lo que de algún modo está superacostumbrado, no sé si realmente se nota. Quizá lo note más Andrea. Pero desde dentro de la piscina es una más.

El equipo de natación artística presenta su rutina para el mundial de Singapur / ZOWY VOETEN
¿Qué hay del solo?
Cuando vi a Céline Dion [Hymne a l’amour] cantando en la ceremonia de los juegos de París me emocioné. En ese momento supe que esa canción la usaría alguna vez para un solo [el técnico] y buscando música con Andrea se me ocurrió ésta. No sé qué tiene que me da muy buen rollo y me inspira.
Le crea más presión preparar el solo imagino…
El solo es claramente lo que más me inquieta. El doble mixto, a pesar de que hemos ido a buscar la excelencia en dificultad y composición artística al final no hay tanta competencia. Quizás solo con Rusia, pero se nota que los chicos han empezado más tarde. Nosotras tenemos la gran suerte de que Dennis está a tope, pero no todos están a su nivel y en el fondo repartimos la presión. Sin embargo en el solo, hay países cuyas solistas solo hacen esa coreografía. Hay mucho nivel y una presión enorme porque la sincro cada vez está más especializada.

El equipo de natación artística presenta su rutina para el mundial de Singapur / ZOWY VOETEN
¿A qué se refiere con especializada?
Sencillo, piensa que yo haré el solo, el equipo libre, el dúo femenino, el dúo mixto… Hay países cuyas nadadoras se preparan únicamente para una coreografía. Las solistas, por ejemplo, solo hacen los solos y se pasan toda una temporada trabajando a muerte dos coreografías. También está ahora muy en alza que sean hermanas gemelas las que se especialicen en los dúos femeninos. Ya lo vimos en París, por ejemplo. En lo alto del ranking eran todas gemelas y que solo hacen duos. La ‘sincro’ ha cambiado mucho con el nuevo reglamento. Antes si te equivocabas, pero lo disimulabas, no pasaba nada. Ahora, como hay que avisar todo lo que se va a hacer por adelantado, si te equivocas y fallas en lo más mínimo, es un cero como una casa. Te puede hacer bajar del podio a la séptima posición en un abrir y cerrar de ojos. Es arriesgado y es muy duro.

Iris Tió, durante el Mundial de Singapur. / Ap
¿Es más justo?
Sin duda. Se premia el trabajo bien hecho.
¿Cómo gestiona en su mente hacer tantas coreografías?
Cuando estamos haciendo las coreografías de cero siempre lo paso mal. Es un lío y no me ubico con qué toca en cada momento. Pero he aprendido a centrarme en el presente y a aislar la mente en cada momento con lo que toca. Es como si tuviera el cerebro dividido en partes.
Ya hace un tiempo que ha asumido el peso de ser la gran referente de la sincro española. ¿Le pesa esa responsabilidad?
No, más bien me gusta. Mi sueño es llegar a ser la líder del equipo español de natación artística como en su día fueron Ona Carbonell, Gemma Mengual o Andrea Fuentes. Creo que poco a poco lo estoy haciendo a mi manera y con mi camino. Creo que soy muy joven y tengo mucho por aprender aún, pero espero que a medida que me haga mayor aprenda a llevar bien el equipo y a liderar.
Suscríbete para seguir leyendo