La conmoción es palpable tanto en Alcalá de Guadaíra como en Huétor Tájar (Granada), localidades que comparten el dolor por la muerte de dos operarios de 33 y 44 años durante las obras en el edificio histórico de la Casa Ibarra, declarado Bien de Interés Cultural y de titularidad municipal.
Ambos municipios cumplen este jueves el segundo de los tres días de luto oficial decretados en señal de duelo. A mediodía, la Corporación municipal de Alcalá, junto a empleados públicos, sindicatos, Policía Local, Bomberos y vecinos, ha guardado un minuto de silencio en el patio del Ayuntamiento.
Mientras tanto, los cuerpos sin vida de los trabajadores están siendo trasladados a su localidad natal, Huétor Tájar, donde se celebrarán las exequias. Las víctimas pertenecían a una empresa contratada por el Consistorio para ejecutar las obras de refuerzo en la Casa Ibarra, un edificio que ya había mostrado señales de deterioro, según relataron compañeros.
La empresa ha emitido un comunicado oficial en el que expresa su “más profundo dolor” por esta “irreparable pérdida”. En el texto, Jocon lamenta el fallecimiento de “dos de nuestros empleados y compañeros” y anuncia que ha decretado tres días de luto oficial en la empresa como muestra de respeto.
El comunicado de Jocon Infraestructuras sobre los dos fallecidos en el accidente laboral
En ese mismo comunicado, la dirección asegura que todos sus esfuerzos están centrados en esclarecer con rigor y responsabilidad las causas del suceso, colaborando “activamente con las autoridades competentes”. Asimismo, traslada su apoyo, cercanía y disposición a las familias de los fallecidos, a quienes acompaña en el duelo y pone a su disposición “todos los recursos necesarios”.
Uno de los testigos presenciales advirtió que la estructura “era muy vieja” y que se habían extremado las precauciones, aunque nada hizo presagiar el desplome parcial del techo que les costó la vida de forma instantánea. Las tareas de rescate fueron complejas por el estado del inmueble.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Guadaíra se ha hecho cargo de la investigación judicial para esclarecer lo ocurrido. En paralelo, la Policía Judicial y el propio Ayuntamiento están llevando a cabo sus propias diligencias para determinar el origen del derrumbe.
Además del dolor, el suceso ha generado críticas entre compañeros de los fallecidos, que han cuestionado las condiciones de seguridad en las que se estaban ejecutando los trabajos.