Aunque está algo más alejado de los focos mediáticos, Jürgen Klopp sigue al pie del cañón en el mundo del fútbol. El alemán decidió abandonar su etapa como entrenador en el Liverpool para iniciar una insólita aventura como director global de fútbol del grupo Red Bull. «Quiero desarrollar, mejorar y dar apoyo al increíble talento futbolístico que tenemos», expresó al aceptar su nuevo rol en este deporte.
Empezó a ejercer el pasado 1 de enero, y los rumores sobre su futuro no han cesado en ningún momento. Incluso en Italia especularon con su llegada al banquillo de la AS Roma. Pero lo cierto es que Klopp está totalmente centrado en ayudar a que los equipos del conglomerado Red Bull puedan dar un paso adelante gracias a su experiencia y conocimiento del fútbol.
Jürgen Klopp, tras su fichaje por el grupo Red Bull. / Agencias
Y tiene mucho trabajo por delante, sobre todo si nos centramos en el equipo más grande, o cabeza visible, de este conglomerado austríaco: el RB Leipzig. El equipo alemán completó una temporada que en ningún caso será recordada por sus aficionados. Fracaso o decepción definen la última campaña. Eliminados de la Champions League en la primera fase con una victoria y siete derrotas en ocho partidos, su paso por la Bundesliga no fue mejor.
El inicio de la temporada liguera ya había sido decepcionante, y la situación se agravó aún más en la última jornada, cuando perdieron en casa contra el Stuttgart, lo que puso fin a sus posibilidades de participar en competiciones europeas la próxima temporada. Por primera vez en ocho años, el equipo alemán no estará en la Champions, ni en la Europa League, ni en la Conference League.

Xavi Simons celebra el primer gol del Leipzig ante el Dortmund / EFE
Ante esta enorme desilusión, la dirección deportiva del RB Leipzig, junto a Jürgen Klopp, ya se han puesto en marcha para recuperar su estatus en Alemania y el fútbol europeo. En un mercado de fichajes estival muy intenso, el club alemán se ha movido con rapidez y ya ha cerrado la llegada de hasta seis jugadores para reforzar la plantilla de cara al próximo curso.
El Leipzig ha desembolsado hasta la fecha cerca de 105 millones de euros en los fichajes de Arthur Vermeeren, Yan Diomande, Ezechiel Banzuzi, Andrija Maksimovic, Max Finkgräfe y el último en llegar Johan Bakayoko, que aterriza como una de las grandes esperanzas por su enorme talento y su prometedor futuro. Pero aún tiene trabajo por delante.
El ‘culebrón’ más complicado es el de Xavi Simons. Tras no clasificarse para ninguna competición europea, el centrocampista neerlandés expresó su deseo de abandonar la entidad alemana en este mismo mercado, aunque su salida todavía sigue encallada. No hay ofertas formales por el exjugador del Barça y PSG, y además el Leipzig tan solo escuchará propuestas a partir de los 70 millones de euros. Mucho trabajo por delante para volver a situar al club alemán en lo más alto.