Malas noticias para el sector citrícola de Castellón. La empresa Agribur, con dos centros de producción en la Vall d’Uixó, no ha podido superar sus graves problemas económicos, se ha declarado en concurso de acreedores y ha iniciado ya el despido de la totalidad de su plantilla, integrada por algo más de 600 profesionales.
La compañía, que a principios de este año solicitó el preconcurso voluntario y recurrió a una empresa experta en reestructuración para intentar conseguir la financiación y superar una deuda de 30,6 millones de euros, activó hace unas semanas un ERE que afecta a toda la plantilla (433 personas de Agribur y cerca de 200 de Store Mech). Transcurrido el periodo de negociación del ERE, no ha habido acuerdo entre la empresa y los sindicatos y estos últimos han decidido impugnar el proceso y acudirán a los tribunales.
Según ha podido saber Mediterráneo, tanto UGT como CCOO consideran que la compañía citrícola no ha acreditado suficientemente la situación que le ha llevado a declararse en concurso y a poner en marcha el ERE y también están en desacuerdo con las indemnizaciones que plantea: 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades de salario. Es por eso que los representantes de los 155 trabajadores de la sección de manipulado (la inmensa mayoría son mujeres) rechazan el ERE y demandarán a la empresa por despido improcedente. Su objetivo es conseguir una indemnización mucho más alta.
Impago a los agricultores
La impugnación del ERE no es el único frente abierto que tiene Agribur. La citrícola ha dejado por el camino numerosos impagos, entre ellos a una quincena de agricultores de la comarca de Plana Baixa, a quien adeuda el importe de la última cosecha. El agujero oscila entre los 20.000 y los 30.000 euros por productor.
Este grupo de afectados están asesorados por los servicios jurídicos de la Unió Llauradora. De hecho, el objetivo de la organización agraria es personarse en el caso y obtener la máxima información a través de un único procurador y letrado para abaratar costes a los agricultores y lograr la mejor solución posible. La Unió tampoco descarta emprender otro tipo de acciones legales, incluso penales, dado que algunos de los agricultores, por desconocimiento, firmaron sus contratos de compraventa de cítricos después incluso de la fecha en la que Agribur había solicitado el preconcurso de acreedores.
La empresa se dedica a la exportación de cítricos y cuenta con dos centros de producción en la Vall: Agribur, especializada en clementinas y mandarinas con hoja, y Store Mech, donde se manipula y confecciona naranja y mandarinas sin hoja. La compañía trabajaba con un volumen de unos 30 millones de kilos de fruta al año.
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