Durante más de tres décadas, Fernando Belasteguín ha sostenido una relación apasionada con el pádel. En su segunda biografía, titulada Bela 2, ha compartido las luces y sombras del tramo final de una carrera que ha sido, por méritos propios, legendaria. El libro, escrito por Valen Bailon, ha recogido los últimos diez años del deportista argentino: un periodo en el que no solo ha cosechado triunfos, sino que ha demostrado una mentalidad forjada en el compromiso, la disciplina y la pasión.
Ha sido el único jugador de la historia en mantenerse como número uno del mundo durante 16 años consecutivos. Ha ganado 230 de las 286 finales que ha disputado, ha formado parte de la selección argentina en seis campeonatos del mundo, todos ellos con título, y ha compartido pista con figuras tan determinantes como Juan Martín Díaz, Pablo Lima, Willy Lahoz, Arturo Coello, Agustín Tapia o Mike Yanguas. Sin embargo, más allá de las cifras, lo que ha marcado a Bela ha sido su filosofía: entrenar cada día como si fuera el último.
En el libro, Belasteguín ha reflexionado sobre si todo el sacrificio ha merecido la pena. Y ha respondido con firmeza: sí. A lo largo de sus páginas ha relatado lo que ha supuesto vivir lejos de su país y de su familia, las renuncias personales que ha asumido y el esfuerzo invisible que hay detrás de cada título. “He podido mirar a mi familia y a mis amigos a los ojos y decirles que lo di todo”, ha confesado. Y lo ha hecho desde un lugar de serenidad, con la tranquilidad de quien ha cerrado una etapa vital sin dejar nada por hacer.
En Bela 2 también se ha dado espacio a momentos de fragilidad emocional, como cuando ha admitido haber sentido síntomas de depresión o haber dudado de su continuidad tras una lesión. Pero ha sido en esas fases donde más se ha reforzado su carácter. “Yo seguía sintiéndome con una mentalidad de hierro que empujaba mi cuerpo al límite”, ha recordado. Ha sido esa actitud la que le ha permitido seguir compitiendo, incluso cuando el físico ha comenzado a limitarle.
Con prólogo de Carles Puyol, el libro no solo ha sido un testimonio de logros deportivos, sino también una invitación a reflexionar sobre el sentido del esfuerzo, la lealtad a los valores y la dignidad del adiós.
Bela, el mejor jugador de la historia del pádel, visitó este miércoles El Partidazo de COPE, tras despedirse de Madrid.
Bela 2 ha sido mucho más que una biografía: ha sido una carta de despedida sincera y valiente. En sus palabras finales, Fernando Belasteguín ha dejado una lección que trasciende el pádel: “No hay mayor recompensa que la tranquilidad de haberlo dado todo”. Y él lo ha dado todo. Durante treinta años, ha sido un ejemplo de constancia, humildad y grandeza. Hoy, su legado ya forma parte de la historia del deporte.