El Leicester descendió a Championship luego de su vuelta a Premier con Enzo Maresca como entrenador. El italiano se marchó al Chelsea donde ha conquistado la Conference League y el Mundial de Clubes. Los Foxes depositaron sus esperanzas de salvarse en Steve Cooper que fue destituido tras 4 meses de competición. Entonces llegó Ruud van Nistelrooy para conseguir el objetivo de la permanencia. No fue así y la leyenda neerlandesa fue cesada de su puesto de trabajo este pasado 27 de junio.
Ahora, el banquillo del King Power Stadium lo ocupará un entrenador español. Se trata de Martí Cifuentes, el técnico de Sant Cugat del Vallés tiene 43 años y viene de dirigir al Queens Park Rangers en Championship, la segunda categoría del fútbol inglés. En sus dos temporadas en el QPR, Cifuentes ha conseguido la decimoctava y decimoquinta posición con el club inglés.
Durante su carrera ha dirigido a varios equipos por todo el mundo. En primer lugar, empezó su carrera como primer entrenador en el Sant Andreu en la 13/14. En Cataluña también entrenó al CE L’Hospitalet en la campaña 2015/2016. Más tarde, emprendió un viaje por tierras nórdicas que lo ha llevado a equipos de las primeras divisiones de Noruega, Dinamarca y Suecia. En categorías inferiores o como entrenador asistente, también ha pasado por el CE Sabadell, Ajax, Milwall, Terrassa FC o UE Rubí.
Periplo por tierras escandinavas
Martí Cifuentes llegó a Suecia de la mano de AIK Solna en 2017. Sus primeros trabajos fueron como entrenador de las categorías inferiores o del equipo Sub-19 del club. Tras un año en la entidad puso rumbo a Noruega y se marchó al Sandefjord de la Eliteserien, primera división noruega. Aquí tuvo una primera temporada donde el equipo descendió, pero se mantuvo al frente del equipo. En su segunda año, consiguió el ascenso con un segundo puesto en la OBOS–ligaen. En su tercer, y último, año evitó el descenso con una undécima posición logrando 35 puntos en 30 partidos.
En 2020 aterrizó en Dinamarca para hacerse cargo del Aalborg BK de la Superliga danesa. En su primer curso cayó en la ronda de descenso, una especie de liguilla con los 6 de los 12 últimos equipos en la clasificación, donde se salvó como primero. En la 21/22, consiguió el cuarto puesto con 28 puntos tras 17 jornadas.
Su próximo destino fue Suecia. En 2022, firmó por el Hammarby de la Allsvenskan, primera división sueca. En su primer curso consiguió un tercer puesto con 56 puntos. En su segundo año el rendimiento del equipo bajó y se quedaron con la sexta posición con un total de 42 puntos.