La inflación se situó en el mes de junio en el 2,3%, según el dato definitivo publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística, que eleva en una décima lo anticipado por el propio organismo el pasado 27 de junio. La inflación anual del 2,3% supone un repunte de 3 décimas respecto a la estimada para el mes de mayo (del 2%) y devuelve la tasa al mismo nivel que tenía en el mes de marzo.
Por su parte, la inflación subyacente, la que excluye los precios más volátiles de la energía y los alimentos no elaborados, se mantiene estabilizada en el 2,2%, repitiendo el dato de mayo.
En tasa mensual, el índice de precios de consumo (IPC) anotó en junio una subida del 0,7% respecto al mes de mayo. El repunte de la inflación en el mes de junio es debido, principalmente, al aumento de los precios de los carburantes, en línea con el encarecimiento del petróleo en los mercados internacionales, y del gas, frente a la bajada que registraron en junio del año pasado, según destaca el Ministerio de Economía.
También subió el precio de los alimentos, si bien Economía destaca, en particular, la reducción del precio del aceite de oliva, que acumula un descenso del 48% desde el pico alcanzado en abril de 2024 y se sitúa en niveles de hace más de dos años, así como la desaceleración de los servicios de alojamiento y la caída de la contribución de los paquetes turísticos.
Para el departamento que dirige el ministro Carlos Cuerpo, los datos confirmados este martes por el INE confirman la tendencia a la estabilización de la inflación en torno al 2%, nivel de referencia para el Banco Central Europeo. «España continúa con una situación de estabilidad y moderación de precios que, junto a los aumentos salariales, permite que los hogares sigan ganando poder adquisitivo«, valora el Ministerio de Economía.