El Consejo de Ministros hizo efectivo este martes el cese de Francisco Salazar, estrecho colaborador de Pedro Sánchez en el Gabinete de Presidencia del Gobierno, tras las noticias con testimonios de trabajadoras que se referían a presuntos casos de acoso sexual. Concretamente, la información publicada por ‘eldiario.es’, y tras la que se abortó su nombramiento como adjunto a la secretaría de Organización del PSOE en el comité federal del pasado sábado, daba cuenta de comentarios obscenos a subordinadas, invitaciones a cenar fuera del horario laboral e incluso ofrecimientos de dormir en la misma casa.
Por el momento, no constan denuncias formales de víctimas en los canales internos habilitados para ello, según fuentes del Ejecutivo y de la dirección socialista. Ni en Ferraz ni en Moncloa. Ante ello, desde el Ejecutivo se ha reaccionado enviando un correo interno informando sobre los protocolos existentes. Asimismo, a partir de septiembre, se promoverá un curso a todo el personal de la casa para reforzar la concienciación contra posibles abusos e identificarlos.
El correo interno enviado este martes a todo el personal laboral de Presidencia del Gobierno, donde Salazar ha ocupado diferentes responsabilidades, siendo la última la de secretario general de Coordinación Institucional, adjunta los protocolos existentes y explica como actuar ante este tipo de casos. En el texto se refuerza el mensaje de que “ante los hechos sucedidos”, Presidencia del Gobierno “no tolera” este tipo de comportamientos. Por tanto, el texto continúa animando a que en caso de haber presenciado, conocido o recibido información al respecto de posibles abusos sexuales, se proceda a denunciarlos. Se aportan enlaces donde hacerlo de forma anónima, así como los protocolos que rigen en la Administración.
Desde la secretaría general de Presidencia, se ha entablado contacto también con los trabajadores para transmitir un mensaje, más personalizado, de confianza y apoyo, así como para insistir en la necesidad de dar cuenta de posibles actitudes de abuso a través de denuncias internas.
El jefe del Ejecutivo y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ya utilizó su intervención en el comité federal del pasado sábado, sin referirse directamente a su colaborador, para animar a denunciar en los canales internos anónimos situaciones de posible acoso. El mismo día en el que se publicaron las informaciones con los testimonios de mujeres que habían sido subordinadas del Francisco Salazar, la Secretaría General de Presidencia puso en marcha «los mecanismos establecidos para esclarecer los hechos conocidos esta mañana y determinar si procede la activación del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, tal y como establece la Administración General del Estado».
Al igual que en estos momentos, se añadía desde el Ejecutivo que «ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar».
«El Gobierno actúa y no tapa»
Salazar, por su parte, solicitó al PSOE la apertura de unas diligencias previas de información sobre las noticias conocidas, y de la misma forma solicitó ser apartado de sus funciones en la Comisión Ejecutiva Federal. La ejecutiva inició estas diligencias de inmediato, según se transmitió desde el partido. Fuentes del PSOE trasladaron además que su puesto en la ejecutiva será amortizado y nadie lo ocupará, asumiendo sus funciones la secretaria de Organización. En Moncloa, en cambio, no se ha adoptado la decisión de si se buscará un sustituto u otra persona del Gabinete de Presidencia asumirá sus funciones.
La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha defendido que tanto el Gobierno como el partido han actuado con «absoluta diligencia y contundencia. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, reconoció que no se actuó con anterioridad porque desconocían los hechos por los que se le acusa, al no haber mediado denuncias. Con todo, quiso subrayar que «el Gobierno actúa y no tapa» para destacar como lo “verdaderamente importante” en este caso es promover que mujeres víctimas de acoso denuncien a través de canales «que son confidenciales y garantizan su anonimato».
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