Un inicio llano, un final de montaña rusa, otra clásica diseñada como campo de batalla entre candidatos a la etapa y favoritos a la general aguarda el pelotón en la cuarta jornada del Tour de Francia, que discurrirá este martes por tierras de Juana de Arco.
Entre Amiens, donde batalló la «doncella de Orleans«, y Ruán, donde fue quemada, los ciclistas recorrerán 174,2 kilómetros entre el norte y Normandía, para llegar a la vega baja del Sena y acabar en un terreno escarpado propicio a todas las escaramuzas.
Si el viento puede ser protagonista de los 100 primeros kilómetros, toda la atención se centrará en los 40 últimos, en los que se encadenan cuatro cotas de cuarta y tercera categoría.
Si las de Jacques Anquetil y Belbeuf no inquietan tanto, nada más atravesar el monumento a Jean Robic y la de Bonsecours, tras un primer paso por Ruán, la intensidad crece y ofrece desniveles que pueden poner en jaque a más de uno.
Tras atravesar la cota de Grand’Mare, el pelotón atacará la rampa de Saint-Hilaire, 800 metros al 10,6 % de pendiente media, pero con un tramo a más del 15 %, cuya cima está situada a cinco kilómetros de la llegada en el centro de Ruán, ciudad donde vivió sus últimos años y donde murió Anquetil.
El enorme valor que tienen las victorias en el Tour incrementará la tensión en el pelotón, pero también puede servir para que los favoritos para la general vayan marcando territorio en una primera semana de competición diseñada para no dejar respiro.
El perfil también abona el terreno a una escapada larga que puede encontrar buen eco en el final, que no deja espacio a un esprint masivo.
Los ciclistas deberán pensar también en el día siguiente, una jornada exigente de 33 kilómetros contra el crono en Caen.
– Etapa 4: Amiens – Ruán, 174,2 km
. Salida: 13.35 horas (11.35 GMT)
. Llegada prevista: 17.32 (15.32 GMT)
. Montaña:
Cota Jacques Anquetil (4a), a 46 de meta
Cota de Balbeuf (3a), a 27,6
Cota de Bonsecours (4a) a 19,8
Cota de Grand’Mare (4a) a 12,1
Rampa de Saint-Hilaire (3a) a 5,2.