La IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU celebrada en Sevilla reunió a multitud de mandatarios y empresarios de distintos países en la capital andaluza. A pesar de que no hubo grandes incidentes más allá del colapso del tráfico en las primeras jornadas, El Correo de Andalucía ha podido confirmar que la Policía Nacional detuvo a un empresario chino por un presunto delito de agresión sexual cometido sobre una trabajadora de un hotel que acogió a miembros de las delegaciones extranjeras.
El detenido pasó a disposición judicial el pasado miércoles. Fue el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, en aquel momento de guardia, el que se encargó del caso. El investigado estuvo acompañado en todo momento por un traductor y gozó de todas las garantías del proceso, según pudo saber El Correo de Andalucía de fuentes cercanas al caso. En un primer momento, se le ofreció llegar a un acuerdo de conformidad, pero el empresario se negó. Además, rechazó haber cometido cualquier tipo de agresión sexual contra la trabajadora.
Durante su paso por los juzgados, un testigo presencial afirmó que se había formado un «jaleo» de gran magnitud. Tras aquello, el miembro de la delegación china quedó en libertad provisional y se le impuso una orden de alejamiento de la víctima. Eso sí, pudo volver a su país y ahora, según fuentes judiciales, el caso se complica. Los hechos ocurrieron en el interior del hotel, cuando presuntamente el acusado le tocó el culo a la trabajadora. Fue ella misma la que presentó la denuncia.
Balance de la ONU
Cabe recordar que la Cumbre de la ONU ha reunido en Sevilla a casi 8.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado entre el 30 de junio y el 4 de julio. La cumbre celebrada en Sevilla Este había dejado, hasta el momento, pocos casos policiales reseñables.
De hecho, los mayores problemas conocidos hasta el momento habían sido los cortes de tráfico y los problemas de movilidad por el gran dispositivo de seguridad que se implantó para la cita. Por poner solo un ejemplo, los agentes de la Policía Nacional trabajaron desde días antes del inicio de la cumbre para garantizar la seguridad en todas las facetas de las más de 60 delegaciones que acudieron.
El mayor problema de seguridad surgió con la aparición de una mochila. Los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tuvieron que explosionar una maleta que se consideró material sospechoso. Esto llevó al desalojo durante unos minutos de la carpa de acreditaciones, sin que se produjeran más incidencias.