Carlos Alcaraz afronta con las máximas garantías su duelo de este domingo en octavos de final de Wimbledon. Se mide al ruso Andrey Rublev, de quien dijo es «muy similar» a él porque son agresivos y siempre tratan de buscar el golpe derecha, y aseguró que el ruso, pese a sus cambios de emociones, no le va a regalar el partido.
Alcaraz y Rublev se medirán este domingo en los octavos de final de Wimbledon en el que será el cuarto enfrentamiento entre ambos tras las ATP Finals de 2023 y 2024, en las que venció el español, y los cuartos de final del Masters 1.000 de Madrid del año pasado, en los que triunfó Rublev.
«Andrey es un jugador muy poderoso, juega muy bien en hierba porque le gusta mucho ser agresivo. Cuando encuentra su derecha, le gusta mover al oponente de lado a lado. Somos muy similares porque buscamos nuestra derecha, ya sea invertida o no, siempre tratando de ser agresivos, con un saque poderoso. Es un partido interesante«, explicó Alcaraz.
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Con un historial en el que nunca ha pasado de cuartos de final de un Grand Slam, Rublev se ha caracterizado en los últimos tiempos por ser un tenista muy temperamental, con cambios de emociones y roturas de raquetas habituales.
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«Muchas veces vemos a Rublev teniendo esos cambios de emoción, por decirlo de esa manera, pero nunca lo he visto tener desconexiones de fallar cuatro bolas seguidas o más. Él se cabrea, pero al final siempre está ahí. Si le hago ‘break’, si gano un set y si le gano el partido es porque yo me lo tengo que buscar, que él no me lo va a regalar. Sé lo complicado que es enfrentarme a él, vamos a intentar mostrarle todo el rato que siempre estamos ahí, que estamos calmados, porque eso quizás le pueda influir. Pero por esos cambios de emoción nunca he visto a Rublev tirar uno, dos, tres juegos, siempre está ahí compitiendo», agregó el murciano.