La llegada de Pablo Torre al Mallorca está al caer, salvo sorpresa mayúscula. El jugador del Barcelona ha vuelto a elegir al equipo bermellón después de que varios equipos que jugarán la Champions en la temporada 25/26 como el Marsella y el Ajax se entrometieran en el fichaje. Pero la decisión del cántabro es clara: quiere jugar a las órdenes de Jagoba Arrasate en la Liga española.
Todavía no están cerrados todos los detalles entre los clubes porque es una operación muy compleja, pero está muy cerca de concretarse el primer fichaje de la temporada del Mallorca. Y, del que se espera, que pueda incorporarse al inicio de la pretemporada junto a sus nuevos compañeros a partir del 10 de julio en Son Bibiloni.
Aunque todavía hay que ser cautos porque, a pesar de que cuentan con el sí de Torre, es un futbolista que ha llamado la atención de varios equipos y que están muy atentos a la operación. Por eso, es importante no dar por cerrado el acuerdo hasta que esté sellado.
Cifras de la operación
El Mallorca está dispuesto a rascarse el bolsillo y llegar a una cifra que rondará los cinco millones de euros para quedarse con el 50 por ciento de la propiedad del futbolista ya que el Barcelona exige quedarse con la otra mitad de su pase. De esta forma, en el caso de una hipotética futura venta a un tercero, la cantidad final debería repartirse a partes iguales.
Lo que no ha trascendido es de cuánto sería la opción de recompra de los catalanes en el caso de querer ejercerla. De hecho, desde el Barça se plantea una operación similar a la realizada en su día con Nico González.
Torre, de 21 años, apenas jugó diez partidos de Liga el curso anterior y anotó tres goles en un total de 308 minutos en el campeón de Liga, una cifra insuficiente para sus expectativas. El internacional sub-21 es un buen asistente, con llegada y talento para jugar por detrás del punta.
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