Nico Williams (22 años) debe decidir y comunicar en breve al FC Barcelona si acepta su propuesta para vestir de azulgrana. Según pudo saber Mundo Deportivo, el extremo del Athletic Club de Bilbao tiene previsto mantener una cumbre con sus familiares más directos y sus representantes para tomar una decisión definitiva. A día de hoy la prioridad del jugador navarro sigue siendo jugar en el Barça pero las negociaciones que ha llevado con el club azulgrana a través de su agente principal, Félix Tainta, llevaron a una situación de atasco a finales de la semana pasada y de la que informó en primicia MD.
Nico quería que el Barça le garantizase por contrato que si no podía inscribirle en LaLiga para poder jugar con el equipo de Hansi Flick, le dejase libre. Esta petición fue rechazada por el club azulgrana en la persona de Deco, el director de fútbol, porque podía suponer unos importantes problemas legales al club. En el Barça están convencidos de que llegarán a la regla del 1-1 del ‘fair play’ de LaLiga y de que, realizando operaciones de ventas, cesiones y renovaciones, lograrán crear el espacio salarial que necesitan para inscribir a Joan Garcia, el portero ya fichado, y a Nico Williams.
Petición no aceptada
Así se lo comunicaron al agente del jugador pero lo que no le aceptaron fue la petición de incluir la citada cláusula en el contrato que debe unir a las partes. Y es que según fuentes jurídicas del FC Barcelona, si el club adquiere el compromiso de liberar a Nico si no le puede inscribir tras haber pagado 62 millones de euros, ese descalabro económico podría repercutir en una serie de acciones legales contra el presidente y los gestores deportivos del club que podrían implicar riesgo de duras condenas por poner en riesgo y perder patrimonio del club.
El ejemplo de Dani Olmo
El Barça quiere que Nico Williams se comprometa como hizo Dani Olmo la temporada pasada, cuando el jugador de Terrassa firmó por el Barça sin ninguna cláusula liberatoria en caso de no poder ser inscrito. Su sueño era volver al club donde se formó y se arriesgó, después de que el club le diese garantías de su inscripción. Finalmente lograron hacerlo por la lesión de Andreas Christensen después de perderse dos jornadas de Liga. El Barça cree que este año no tendrá tantas dificultades para inscribir jugadores, pero es cierto que necesita cerrar operaciones que aún no ha logrado finiquitar.
No quieren riesgos
En el Barça no quieren asumir riesgos y para ello Nico debe fiarse del club azulgrana. Sí podría aceptar la entidad culé, si no logra inscribirle, que se fuese pero pagando el club al que vaya lo mismo que habría gastado el Barcelona en ficharle a él. Pero para incluir esa adenda en un contrato siempre hay tiempo hasta el tramo final del mercado.
Lee también
Antes de la cláusula, el acuerdo
En cuanto al pago de la cláusula de Nico (58 millones más el IPC, en total unos 62 millones), fuentes de la negociación apuntan a MD que mientras no se sepa la respuesta de Nico no se puede cerrar un acuerdo y, por tanto, no se puede activar el pago de una rescisión. En caso de que diese el ‘sí’ definitivo, habría que cerrar los contratos entre las partes, aprobarlos, firmarlos, activar el pago de la cláusula a nivel de club y el papeleo para que sea el agente de Nico quien la abone justificando con la documentación necesaria que el dinero proviene del FC Barcelona. En el club dicen que no será esta semana.