No se recuerda un Tour -la ronda francesa empieza este sábado en Lille– que tuviera tal grado de etapas interesantes. 11 en total son los días que no hay que perderse, donde no sólo están llamados a las filas del combate los dos grandes y casi únicos candidatos a la victoria, Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, sino el elenco de figuras que espera recibir el Óscar al mejor corredor de reparto, animadores, tipo Mathieu van der Poel y Wout van Aert, en la primera semana, donde se juegan parte de su prestigio individual en la carrera.
Casi se podría afirmar que la organización del Tour ha colocado una etapa de intensidad seguida de otra de relajación, porque no hay que olvidar que julio es el mes de vacaciones de los franceses, la hora de la siesta y la de quedarse somnolientos mientras se relajan mirando la tele y siguiendo el ejercicio de los ciclistas.
UNA PRIMERA SEMANA SIN ALIENTO
Son 11 etapas imprescindibles en las que se jugará en mayor o menor intensidad la suerte de este Tour y una invitación para que corredores ofensivos como Pogacar y Vingegaard tengan territorio de sobras para intentar arañar de segundos a minutos y rivales consistentes puedan al menos intentar la sorpresa o aprovechar un desliz de la pareja.
Todo empieza en la etapa número dos, la que llega a Boulogne sur Mer, donde el viento puede ser protagonistas en un final explosivo donde nadie se podrá despistar. Y aunque no figuran en el capítulo de jornadas destacadas también tienen salsa las llegadas a Rouen (tercer día de competición) y Vire Normandía (quinto) después de la contrarreloj de Caen que, con 33 kilómetros, se considera como una ‘crono’ larga en los tiempos que corren ahora alejadas de aquel kilometraje (60 o más) que tanto entusiasmaba a Miguel Induráin (se cumplen ahora 30 años de la última victoria navarra en París).
EL MACIZO CENTRAL ESTRENA LA MONTAÑA
Al séptimo día de competición llega el clásico doble ascenso al Muro de Bretaña, una llamada para que todos se pongan las orejas tiesas, si no lo habían hecho ya; el lugar donde en 2021 Van der Poel consiguió lo que nunca había logrado su abuelo Raymond Poulidor: vestirse de amarillo en el Tour.
Después de otros dos esprints (el segundo será en Châteauroux cuyo ayuntamiento a rebautizado la ciudad con el nombre Cavendish City en recuerdo a las tres victorias del británico en la villa) el Tour llegará al Macizo Central, primer contacto serio con la montaña, ocho subidas cortas en 165 kilómetros sin apenas rectas, mucho calor y un gran agotamiento.
PIRINEOS EXAGERADOS Y LA CITA CON EL VENTOUX
Toulouse con una trampa a ocho kilómetros de la meta anuncia la quinta etapa imprescindible, un clásico de los Pirineos, llegada a Hautacam sobre las nubes de Lourdes. La sexta imperdible marca la cronoescalada a Peyragudes antes de la que se puede considerar como la segunda etapa más dura de la carrera, la que conduce hasta Superbagnères con el paso por los monumentos pirenaicos del Tourmalet, Aspin y Peyresourde.
La octava gran cita conduce al Mont Ventoux. El ‘Gigante de Provenza’ retorna a la prueba con recuerdos para todos los gustos en una historia con la escalada que inició Petrarca por allá 1336 cuando nadie podía imaginar que un vehículo llamado bicicleta revolucionaria el deporte a inicios del siglo XX con la invención del Tour.
UNOS ALPES DUROS Y LA TRAMPA DE PARÍS
Los Alpes (novena y décima etapas destacables) acogen la jornada reina de esta edición, la llegada a Courchevel donde Pogacar se hundió hace dos años, en un día en el que los corredores deberán ascender primero por el Glandon y luego por la Madeleine. La alta montaña se despedirá del Tour en La Plagne, antepenúltima etapa, corto kilometraje, pero con terreno para acabar de hacer los deberes en la general.
París volverá a ser una fiesta… pero diferente. Los velocistas andan muy cabreados porque se les ha puesto casi imposible la victoria en los Campos Elíseos ya que se han incluido tres subidas a la olímpica cuesta de Montmartre, la última a 6 kilómetros de acabar el Tour.
En el supuesto de que el jersey amarillo sólo disponga de unos pocos segundos de ventaja -lo que sueña la organización- habrá que esperar pacientes al paso por la meta final no sea que haya una sorpresa al estilo de la que se produjo en 1989 cuando Greg Lemond arrebató en París el jersey amarillo a Laurent Fignon por sólo 8 segundos en la ‘crono’ final.
Las 11 etapas destacables
- 1. Etapa 2. Lauwin Planque-Boulogne sur Mer. 6 de julio.
- 2. Etapa 5. Caen-Caen (contrarreloj). 9 de julio.
- 3. Etapa 7. Saint Malo-Muro de Bretaña. 11 de julio.
- 4. Etapa 10. Ennezat-Mont Dore. 14 de julio.
- 5. Etapa 12. Auch-Hautacam. 17 de julio.
- 6. Etapa 13. Loudenvielle-Peyregudes (cronoescalada). 18 de julio.
- 7. Etapa 14. Pau-Superbagnères. 19 de julio.
- 8. Etapa 16. Montpellier-Mont Ventoux. 22 de julio.
- 9. Etapa 18. Vif-Courchevel. 24 de julio.
- 10. Etapa 19. Albertville-La Plagne. 25 de julio.
- 11. Etapa 21. Mantes-París. 27 de julio.
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