El Ayuntamiento de Córdoba continúa a la espera de conocer el informe definitivo de los arqueólogos que han descubierto los restos de lo que podría ser un edificio religioso del sigo VIII correspondiente a la basílica de Santa Eulalia por donde estaba previsto construir la ronda Norte y que pueden afectar a los planes de la Junta de Andalucía respecto a esta infraestructura. El alcalde, José María Bellido, ha confirmado este jueves que aún no está ese informe, pero se ha mostrado convencido de que hay soluciones técnicas que permitan salvar los escollos respetando los restos y sin que el trazado se acerque a las viviendas.
Aunque serán los técnicos quienes diluciden cuál será la mejor solución, Bellido ha ofrecido la colaboración total del Ayuntamiento para si «algunos de esos restos tuvieran valor, pudieran reubicarse, pues tenemos 100.000 metros cuadrados para reubicarlos», ha dicho en referencia al parque del Canal que precisamente hoy han presentado.
Si esa fuera la decisión, el traslado de los restos correría a cargo del propio Consistorio. Asimismo, el alcalde ha esbozado la posibilidad de cambiar la cota a la que se iba a construir la ronda Norte en ese tramo, es decir, 50 centímetros por debajo del resto de la calzada para disminuir las molestias acústicas en la zona. «En esas soluciones nosotros nos movemos cómodos, en cualquiera de ellas, porque respetan el espíritu y la finalidad de la obra, y abiertos a lo que desde la Junta de Andalucía, sobre todo porque una solución técnica de Cultura, vea que es lo más conveniente», ha añadido.
Avenida de la Arruzafilla, por donde irá la ronda Norte, una de las obras licitadas por la Junta en 2024 / A.J. GONZÁLEZ
Alejarse de las viviendas
Una vez que los arqueólogos concluyan su trabajo, el Ayuntamiento de Córdoba tiene previsto reunirse con la Junta de Andalucía para «modificar en lo que sea necesario» el proyecto para que se pueda ejecutar, asegurando de nuevo que, en cualquier caso, el trazado nunca se acercaría a las viviendas. para acercarlo a los vecinos. «Ese es un compromiso firme nuestro y también de la Junta de Andalucía, del Gobierno de Juan Manuel Moreno, con lo cual el trazado tiene que discurrir siempre separándose de los vecinos, tal como quedamos con ellos, porque si no, no tiene sentido», ha señalado.
En este sentido, el alcalde ha recordado que la reforma de la avenida de la Arruzafilla tiene sentido no solo para mejorar la movilidad en Córdoba, sino para mejorar las condiciones de vida de ese barrio. «Y no es lo mismo que pasen, como estamos viendo ahora mismo, los coches debajo de las ventanas y debajo de los balcones, que separarlos». Así, y aunque esa solución pudiera ser viable técnicamente, no se haría porque es «una decisión política» no hacerlo.