Vigo será referente internacional en tecnologías de alto valor. El hub TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación) de la Zona Franca en la calle López Mora, antiguo complejo de informática de Caixanova, acogerá un centro de excelencia aeroespacial y de defensa.
Indra Group, que también impulsará la planta de chips fotónicos de Sparc en el Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valladares, dará vida a esta iniciativa en el edificio colindante con el ‘senior living’ recién inaugurado —otros dos edificios acogerán el centro de negocios y la incubadora StarTIC; en el restante, los usos están aún por definir—. Dispone de unos 2.390 metros cuadrados distribuidos en siete plantas. Está previsto que trabajen más de 200 profesionales ya el próximo año, procedentes en su mayoría de universidades gallegas y con un perfil altamente cualificado.
Representantes del Consorcio y de la compañía firmaron este martes sobre el terreno el protocolo de colaboración para establecer el centro de excelencia en este complejo, propiedad de la Zona Franca desde hace unos años y bautizado como VgoTIC global Hub.
Asistieron al acto el delegado del Estado en el Consorcio, David Regades; el director general de Tecnología (CTO, Chief Technology Officer) de Indra Group, Manuel Escalante —José Vicente de los Mozos, CEO de esta compañía, no pudo acudir porque el tren en el que viajaba sufrió una avería—; el alcalde y presidente de la Zona Franca, Abel Caballero; la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; el subdelegado del Gobierno, Abel Losada; el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa; y otras personalidades gallegas.
Alta tecnología y soluciones de defensa estratégicas
Como destacan desde el Consorcio, la puesta en marcha de este centro «impulsará el desarrollo económico en Galicia y, en especial, la actividad ligada al ámbito tecnológico en Vigo y su zona de influencia». Será un complejo de ultraespecialización en alta tecnología y soluciones de defensa estratégicas para Indra relacionadas con la defensa electrónica, la vigilancia electrónica, el mando y control estratégico y los sistemas antidrón. Además, generará sinergias con la fábrica de semiconductores fotónicos de Sparc en el PTL de Valladares, que estará funcionando a finales de 2027.
Losada, Reigosa, Regades, Valcarce, Blanco, Caballero, Escalante, Enrique Campo y Miguel Cortés. / Adrián Irago
«Este centro que Indra anuncia hoy es una apuesta por el empleo altísimamente especializado y, por tanto, de calidad. Tenemos previsto crear más de 200 nuevos puestos de trabajo antes de que finalice el próximo año, pero estoy seguro de que serán más dado el ritmo, las necesidades y el crecimiento del sector», destacó Manuel Escalante antes de poner en valor que Vigo, además de ser un «importante polo tecnológico industrial, cuenta con una universidad puntera«.
«Tenemos ya una cátedra en aspectos tecnológicos muy avanzados y estas características hacen que la ciudad y la Zona Franca sean una ubicación especialmente atractiva para la captación de talento, que es el reto que tenemos ahora mismo todos en un momento histórico», completó.
Añadió que esta iniciativa, de relevancia para el futuro de la firma, Vigo y España, es un ejemplo de la «magnífica colaboración» de Indra con la ciudad, protagonista en su «plan estratégico de crecimiento». También lo es la reciente adquisición por parte de Indra del 37% de Sparc —comparte nombre con la planta fotónica que impulsa—, especializada en la producción de semiconductores fotónicos. «Pondrá a Vigo, España y Europa a la cabeza de la producción de una tipología de semiconductores altamente demandados en el sector aeroespacial y defensa, de esas aves raras que todos andamos buscando por el mundo. Eso lo produciremos en Vigo», anotó.
Por su parte, Regades celebró la firma del protocolo «después de muchos meses de trabajo» y agradeció a Indra que eligiese Vigo, al Gobierno central su «apoyo» y a Caballero su «trabajo incansable» para hacer realidad este y otros proyectos de la Zona Franca. Subrayó que este nuevo centro «reforzará la independencia tecnológica que necesita Europa frente a Estados Unidos y Asia». «Es un terreno abonado por el talento de la Universidad de Vigo y los años de experiencia de la economía de la ciudad», comentó.
El delegado del Estado en la Zona Franca indicó que Pontevedra es una de las 10 provincias más tecnológicas de España y avanzó que, según las estimaciones de la cátedra Ardán —de Zona Franca—, «desde el principio, el impacto de la producción total anual» de este centro superará los 50 millones de euros, con un valor añadido bruto anual directo de 12 millones, 4 indirecto y 14 inducido. «Sumará una aportación al valor añadido bruto del área de Vigo de más de 30 millones de euros», siguió antes de asegurar que, entre empleos directos, indirectos e inducidos, se crearán más de 650 puestos.
Caballero trasladó el «entusiasmo» de la ciudad para dar la bienvenida a Indra a este polo TIC, pendiente de recibir la licencia municipal para sacar a licitación las obras de reforma del complejo, actuación que firma el estudio de arquitectura Carme Pinós S.L.P. tras vencer el concurso convocado por la Zona Franca. «Estamos dando la pista de salida a un proyecto con un alcance imposible de medir. Y somos capaces de hacerlo», aseveró. Ensalzó la «pasión creativa y tecnológica» de la urbe y comparó el desembarco de este centro con el de la fábrica de vehículos.
Un espacio «de referencia internacional»
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, manifestó que la firma del protocolo entre la Zona Franca e Indra Group en Vigo, «una ciudad con alma industrial y vocación europea, supone dar «un paso más en la construcción de la defensa del siglo XXI, más tecnológica y más innovadora».
«Es una muestra palpable de la colaboración público-privada. Puede transformar el territorio, acelerar la innovación y reforzar nuestras capacidades nacionales en sectores tecnológicos de vanguardia», continuó antes de remarcar que el centro de excelencia será «de referencia internacional», con «más de 200 profesionales de alta cualificación que van a desarrollar soluciones críticas» relacionadas con «tecnologías esenciales para responder a los nuevos retos de seguridad en un entorno geoestratégico cada vez más complejo».
«Este centro de excelencia genera sinergias. No es casual que se haya elegido la ciudad de Vigo y se haya apostado por un proyecto como este, ya que tenemos que aprovechar también las sinergias que nos ofrece la futura fábrica de semiconductores de Sparc en Valladares, que va a consolidar a Vigo como un polo de soberanía tecnológica en el terreno de los chips fotónicos, y eso es autonomía estratégica», explicó.
Aseguró que, «con iniciativas como esta, España fortalece su base industrial y tecnológica: amplía su capacidad de contribuir activamente a la defensa de Europa y de nuestros socios de la OTAN. Refleja el modelo que queremos, un ecosistema de innovación abierta que potencie el talento y que atraiga inversión», apostilló. El objetivo final es, según dijo, la «autonomía estratégica».