El Mercosur vuelve a reunirse al más alto nivel en la ciudad de Buenos Aires. La cumbre comienza este miércoles a nivel de ministros y el jueves se verán cara a cara el ultraderechista Javier Milei, en calidad de anfitrión, y el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. La cita, de la cual participarán los otros presidentes de los países que integran el bloque, el uruguayo Yamandú Orsi, y el paraguayo Santiago Peña, servirá para medir la salud del mercado común. Lula es el que se muestra más interesado en el acuerdo con la Unión Europea. Milei, en cambio, quiere mayores ventajas arancelarias que favorezcan un entendimiento con el Estados Unidos de Donald Trump.
Milei vuelve a amenazar con salirse del Mercosur porque «empobreció a los argentinos» / EFE
Cuando meses atrás asumió la presidencia del bloque, Milei prometió explorar «un régimen de mayor flexibilidad y autonomía comercial para los integrantes del bloque, para que cada uno pueda instaurar acuerdos comerciales que les resulten convenientes». Por entonces no había comenzado la guerra comercial de Trump. Pero esa situación no ha hecho cambiar de opinión al extertuliano televisivo. La delegación argentina espera incluir en el documento final un compromiso para avanzar en la dirección anhelada.
Europa y el Mercosur cerraron a fines del año pasado sus negociaciones iniciadas a comienzos de siglo. «Este es un hito histórico», dijo en Montevideo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Alemania, España, Portugal, Suecia y otros países de la eurozona son los que miran con mayor optimismo el acuerdo que debe ser ratificado por el Parlamento europeo.

Lula afirma que «consagrará» el acuerdo con la UE en la presidencia brasileña del Mercosur / EFE
Más de 700 millones de consumidores
El Mercosur también tiene que hacer sus ajustes para armonizar posiciones. Lula, quien asumirá el jueves el liderazgo del bloque, aseguró que se consagrará «definitivamente» a demoler los obstáculos que quedan para materializar un entendimiento que permitirá crear un mercado de más de 700 millones de consumidores. Lula no solo percibe la resistencia de su colega argentino.
Es más explícita la del francés, Emmanuel Macron. El presidente del Consejo Europeo, el portugués António Costa, se mostró convencido de que el acuerdo se firmará finalmente en Brasil en diciembre próximo. Para Lula la puesta en marcha de lo pactado en diciembre en Montevideo será «una demostración ante quienes quieren derrotar al multilateralismo».
La diplomacia argentina no esconde otros intereses que podrían desairar a Lula. De hecho, el canciller Gerardo Werthein intenta a la par cerrar en las negociaciones con la llamada Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) que integran Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza, países que no son parte de la UE.
Israel y Gaza, de fondo
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) aterriza en la capital argentina con otras propuestas que difieren de la mirada del anarco capitalista. Brasil está especialmente interesado en promover un ‘Mercosur verde’ que ponga el acento en objetivos irritantes para la ultraderecha argentina: la transición energética y prácticas agrícolas sustentables. Brasil será organizador de la COP 30, que se llevará a cabo en noviembre en la ciudad de Belém.
Más allá de las previsibles disidencias en el tema ambiental entre los dos principales socios del Mercosur, Milei y Lula tienen otras posiciones políticas antagónicas. El argentino se ha alineado por completo con Israel y Estados Unidos en el conflicto en Oriente Próximo. Son, de otra parte, conocida las denuncias de Lula contra las graves violaciones a los derechos humanos en Gaza perpetradas por el Ejército israelí. Pero además, Brasil organiza la semana venidera la cumbre del Brics a nivel presidencial y se espera la presencia de una delegación de Irán. Uruguay se muestra más cerca de Brasil y Paraguay de Argentina en las cuestiones globales.

Acuerdos Mercosur-UE / EP
Visita a Cristina Kirchner
La presencia de Lula en Buenos Aires promete otros cimbronazos para el Gobierno. Los abogados de Cristina Fernández de Kirchner presentaron ante el Tribunal Oral Federal N°2 una petición de permiso para que el brasileño puede visitar a la expresidenta, con quien se ha comunicado por teléfono después de que comenzó a cumplir la prisión domiciliaria.
La justicia ha establecido un estricto registro de visitas, limitado a familiares, abogados, médicos y custodia. Esa medida ha sido apelada por la defensa de Fernández de Kirchner. La posibilidad de una fotografía de ambos inquieta a la ultraderecha. Lula estuvo preso un año y medio. La causa que lo llevó a la cárcel se anuló y el juez Sergio Moro, considerado un héroe en 2018, terminó siendo defenestrado.
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