Podemos encuentra en el caso Cerdán una oportunidad para tomar impulso y crecer a costa del desencanto instalado en el electorado socialista. El presunto caso de corrupción que implica a los dos últimos secretarios de organización del PSOE ha llevado al partido morado a lanzarse a por aquellos votantes progresistas que apostaron en las últimas generales por Pedro Sánchez y que ahora dudarán en acudir a las urnas como respuesta al escándalo. En la cúpula admiten la necesidad de «reconectar» con este electorado para evitar que se vayan a la abstención y se fijan este objetivo en su intención de recuperar espacio a la izquierda del PSOE, donde ahora compiten con Sumar.
El partido de Ione Belarra, que lleva meses instalado en una dura ofensiva contra el Gobierno, ve la crisis abierta en el Ejecutivo como una oportunidad para volver a sus tesis originarias, cuando Podemos nació fruto de la indignación contra los dos principales partidos y al albur del movimiento 15M. Una década después de presentarse a sus primeras generales, donde soñaba con el sorpasso al PSOE, la organización fundada por Pablo Iglesias Turrión busca ahora emerger como la principal alternativa al bipartidismo, al considerar que son los que más pueden representar esta opción en un momento en que otras formaciones progresistas como Sumar o Izquierda Unida comparten Gobierno de coalición con los socialistas.
En Podemos señalan que la corrupción es un asunto especialmente sensible para el votante progresista y asumen que es un elemento «desincentivador del voto» en este espectro ideológico. Y en esta clave se explica también su durísimo discurso contra el caso de corrupción de las filas socialistas. En materia de corrupción, creen que «sería un error ser más blando con el PSOE que con el PP«, al considerar que está «comprobado» que la corrupción provoca que el votante progresista «se quede en casa». Así, censuran comparar los casos de corrupción en PSOE y PP supone «confraternizar» con lo que, creen, no es un hecho aislado sino «una manera de entender el poder».
Caída del PSOE en intención de voto
Las últimas encuestas, publicadas tras el informe de la UCO que implicaba al exsecretario de Organización Santos Cerdán, apuntan a una caída del PSOE en intención de voto a raíz de este caso. Entre ellas está la de Prensa Ibérica, editor de EL PERIÓDICO, elaborada en medio del estallido del caso Cerdán, que apuntaba a una caída de 4,3 puntos para el PSOE respecto a las últimas generales y reflejaba la petición de elecciones generales por parte del 62% de los españoles y el 40% de los votantes del PSOE.
Esta situación, delicadísima para el PSOE, abre una ventana para Podemos, que señala la necesidad de «reconectar» con los votantes desencantados a través de un «proyecto ideológico sólido«. En este sentido, asumen que después de estallar el caso de Santos Cerdán hay «expectativas que se han visto defraudadas» por sus electores, abriendo un escenario donde «hay terreno para construir una alternativa» a los socialistas. En Podemos consideran que su discurso es compatible con el ideario del votante socialista, que compartiría los tres ejes principales.
El primero, y que ha adquirido más protagonismo en las últimas semanas, es su rechazo a la corrupción, en un intento de impugnar las prácticas que ahora salpican al PSOE. El segundo tema que ha centrado su estrategia es la defensa de la causa de Palestina, una bandera que, apuntan, tiene máxima aceptación en el electorado progresista; el último punto es la crítica por el gasto militar, algo que a su juicio interpela directamente al votante socialista, más aún en un momento donde se abre un horizonte del «fin de la abundancia» a causa de la inversión en defensa; y la lucha contra la corrupción. El escenario de austeridad que parece abrirse da alas a los morados a la hora de trabajar por convertirse en la alternativa al PSOE. Un crecimiento en el que trabajarán en los próximos meses, y que resumió el propio Pablo Iglesias: «Hay mucha gente de izquierdas que buscará otras opciones electorales», defendió el exvicepresidente y fundador de Podemos, este mismo martes en TVE.
El ciclo del 15M
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, evocó este martes desde el Congreso el ciclo del 15M y cargó contra el bipartidismo. La diputada se mostró especialmente dura con la gestión del PSOE sobre el presunto caso de corrupción, llegando a equiparar su respuesta a la del PP: «Escuchar a María Jesús Montero hablar de él, referirse a él como ‘esa persona que no tiene nada que ver con el PSOE’, recuerda demasiado a cómo hablaba el señor M. Rajoy de Rodrigo Rato, el ex ministro de Economía corrupto, o de su ex jefe de finanzas, el señor Bárcenas», defendió la diputada, que cargó directamente contra el bipartidismo, equiparando a los dos principales partidos: «Esta respuesta del bipartidismo ante la corrupción es enormemente decepcionante y genera un enorme descrédito para la ciudadanía».
Belarra advirtió que «después del 15M muchísima gente en este país asumió que no íbamos a tolerar más la corrupción» y frente a esto señaló que «hay alternativa», renegando del «mensaje que manda tan peligroso de bipartidismo de que todos somos iguales». «Nosotros no aceptamos esa forma de gobierno», defendió, antes de contradecir al ala socialista del Gobierno, que lleva días defendiendo que «no hay corrupción cero», pero defendiendo su respuesta ante el caso. Una afirmación que Belarra replicó: «Sí hay fuerzas políticas que tienen corrupción cero, como Podemos y que sí hay alternativa a este bipartidismo corrupto que se deja comprar».
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