Al menos dos personas han perdido la vida este martes en uno de los incendios forestales más devastadores que se recuerdan en la comarca de la Segarra (Lleida). El fuego, que ha calcinado más de 5.000 hectáreas en apenas unas horas, obligó al confinamiento de 11 municipios y afectó a unos 15.000 vecinos, según han confirmado los servicios de emergencia y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
Las víctimas mortales fueron localizadas en el núcleo de Coscó, en el término municipal de Oliola, dentro del perímetro del incendio de Torrefeta i Florejacs. Según ha informado la consellera de Interior, Núria Parlon, las dos personas fueron halladas cerca de su vehículo, y los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del suceso. Hasta el momento, no han sido identificadas.
El propio Illa expresó su “consternación” por los hechos a través de su cuenta en la red social X, donde trasladó sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas.
Un incendio violento y errático
El incendio más agresivo comenzó a las 17:08 en el término de Torrefeta i Florejacs, después de que ya se hubiera declarado un primer foco en Sanaüja, sobre las 14:30. Este primer incendio llegó a ser estabilizado, pero se reactivó debido a las ráfagas de viento, que alcanzaron los 125 km/h, combinadas con las altas temperaturas que azotan estos días el interior de Catalunya.
Los Bomberos de la Generalitat afrontan una difícil extinción de dos incendios simultáneos en la comarca de la Segarra, el de Torrefeta y Florejacs que afecta a una superficie de unas 1.800 hectáreas, mientras que el de Sanaüja afecta a unas 40 hectáreas
Tal y como han informado los Bombers de la Generalitat en un comunicado oficial, el incendio generó una nube de convección o pirocúmulo, una formación atmosférica que complica drásticamente las labores de extinción. Este fenómeno, producido por la intensa combustión, generó movimientos erráticos del fuego, dificultando el acceso de medios terrestres y obligando a retirar los medios aéreos durante varias horas.
A pesar de la magnitud del incendio, las condiciones cambiaron rápidamente al llegar la lluvia asociada a las tormentas. Esta precipitación inesperada ayudó a estabilizar el fuego de Torrefeta a las 22:37, y permitió levantar las órdenes de confinamiento pasadas las 23:00. Según los bomberos, durante la noche se han intensificado las tareas de enfriamiento del terreno con el objetivo de evitar reactivaciones este miércoles.
El episodio más grave del verano
Este siniestro forestal ya es considerado el más grave del verano en Catalunya, tanto por la extensión de terreno calcinado como por sus consecuencias humanas. Según fuentes de los servicios de emergencia, 127 efectivos de los Bombers trabajaron en la zona, junto con decenas de vehículos y recursos de Protección Civil, que activó alertas Es-Alert a los teléfonos móviles de la población confinada.
Aunque algunas edificaciones resultaron afectadas, no se han registrado daños personales o animales, más allá de las dos víctimas mortales. El fuego ha puesto de nuevo el foco en los riesgos de incendios en un contexto de emergencia climática y temperaturas extremas. Según datos de la Generalitat, este tipo de episodios se volverán más frecuentes si no se adoptan medidas urgentes de prevención y adaptación.
Además, estudios recientes advierten del aumento de ingresos hospitalarios durante episodios de calor extremo, como los que se están registrando esta semana.
La Generalitat ha hecho un llamamiento a extremar las precauciones y a no realizar actividades de riesgo en zonas forestales, especialmente durante las horas de mayor insolación. La población puede seguir la evolución del incendio y las recomendaciones oficiales a través de los canales de Protección Civil.