Dorian Finney-Smith es la última incorporación de unos Houston Rockets que, tras la llegada de Kevin Durant, figuran como aspirantes destacados para la próxima temporada de la NBA.
Finney-Smith llegó a un acuerdo con los Rockets por cuatro años y 53 millones de dólares, informó este lunes la cadena ESPN.
El alero de 32 años, una pieza muy valorada en la liga por su defensa, físico y polivalencia, jugó la pasada temporada para los Brooklyn Nets y Los Angeles Lakers promediando 8,7 puntos, 3,9 rebotes y 1,4 asistencias con un 44,8 % en tiros de campo y un 41,1 % en triples.
Además, Houston cerró este lunes la incorporación de Clint Capela, que ya jugó para los Rockets en el pasado, por tres años y 21,5 millones.
De 31 años, el pívot logró el curso pasado con los Atlanta Hawks 8,9 puntos, 8,5 rebotes, 1,1 asistencias y un tapón de media por encuentro.
Estos dos movimientos llegan un día después de que Houston acordara renovar a Jabari Smith Jr. por cinco años y 122 millones.
De 22 años y número 3 del draft de 2022, Smith Jr. promedió la pasada temporada 12,2 puntos y 7 rebotes por encuentro.
Además, el pasado 22 de junio se dio a conocer que Kevin Durant cambiaría los Phoenix Suns por estos Rockets que fueron segundos en el Oeste (52-30) en la última temporada solo por detrás de los Oklahoma City Thunder (68-14) que finalmente se proclamaron campeones.
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Pero la pujanza y juventud de los Rockets se topó en la primera ronda del ‘playoff’ con los veteranos Golden State Warriors, que les mandaron a casa por 3-4.
Houston se ha asegurado recientemente la continuidad de Fred VanVleet, Jae’Sean Tate, Aaron Holiday y Jeff Green, extendió los contratos de Steven Adams y de su técnico Ime Udoka y cuenta además en su plantilla con nombres de peso como Alperen Sengun y Amen Thompson.
