Primera gran sorpresa de los octavos de final de este Mundial de Clubes con el Fluminense metiéndose entre los ocho equipos candidatos al títulos tras superar al Inter de Milán (0-2). El equipo italiano, que dio muestras de estar agotado durante todo el partido, lo intentó pero sin mucha fe y el cuadro de Rio de Janeiro se llevó la gloria y el reconocimiento gracias a un gol de Germán Cano y otro de Hércules en el tramo final.
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Un inicio eléctrico
Después de que prácticamente todos los duelos que ha habido en este Mundial de Clubes entre equipos sudamericanos y europeos hayan sido una batalla dura, el Inter de Milán – Fluminense, como no podía ser de otra manera, se presentaba más igualado de lo que teóricamente se podría esperar.
Hasta el punto de que cuando apenas llevaba el balón unos dos minutos rodando, el conjunto brasileño consiguió adelantarse por medio del veterano delantero Germán Cano que cazó un balón suelto en el área y, de cabeza, batió a Sommer para hacer el 0-1. Aquello fue una explosión de emoción en el cuadro brasileño que no podía tener un mejor inicio en su partido ante los subcampeones de la última Champions.
Los italianos, por su parte, trataron de reaccionar y lo cierto es que estuvieron cerca de hacerlo por medio de Dimarco pero nada.
Aquello fue, sin embargo, un solo aviso de lo que después sería un monólogo de los italianos pero sin ocasiones. Al juego del Inter le faltaba fluidez y eso permitía que el Fluminense no tuviera demasiadas dificultades a la hora de conservar el resultado.
De hecho, estuvo a punto de ampliarlo en dos ocasiones. Una por un disparo de Samuel Xavier que se marchó fuera y la otra por un gol anulado a Ignacio que estaba en posición de fuera de juego
Tras el paso por vestuarios, el partido siguió el mismo ritmo por parte de los dos equipos.
Lautaro, la viva imagen de un Inter que ha llegado sin gasolina al Mundial de Clubes.
El Inter, que al fin y al cabo era el equipo que tenía que subir una marcha más no lo terminaba de poner y pese a que contaba con el dominio claro del balón, no así de las ocasiones hasta que Lautaro tuvo dos que, eso sí, el palo y el portero desactivaron. Todo eso permitía al Fluminense mantener el ánimo y tratar de buscar el 0-2 en acciones esporádicas. Y a punto estuvo de conseguirlo con un disparo de Arias que tocó con la yema de los dedos Sommer para mantener con vida al Inter.
Sin embargo, quien se la quitó fue el segundo gol del ‘Flu’, obra de Hércules en el 93’ que convirtió el partido en una misión imposible para los de Chivu. Ya con el pase en la mano, los brasileños celebraron y esperan rival en los cuartos que saldrá del City-Al Hilal.