El G-7, el grupo de las siete principales economías del mundo, anunció este sábado el alcance de un acuerdo para eximir a las grandes multinacionales de Estados Unidos del pago del impuesto mínimo del 15% pactado en la OCDE.
El pacto había sido avanzado esta semana por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, que celebró entonces que se hayan defendido los intereses de su país y a cambio pidió al Congreso eliminar la llamada cláusula 889, que contemplaba impuestos en represalia.
En 2021, 136 países y jurisdicciones alcanzaron un acuerdo que en su momento se calificó de histórico y que estableció un impuesto de multinacionales mínimo del 15% y el compromiso de repartir parte de los beneficios en los países donde se generen.
Estuvo promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el G-20, y compuesto por dos pilares. El Pilar 2 es el que busca que las grandes multinacionales paguen al menos un 15% de impuestos corporativos. El Pilar 1 se refiere a la reasignación de derechos fiscales.
Ese Acuerdo Fiscal Global fue negociado durante el Gobierno del demócrata Joe Biden (2021-2025) para evitar la competencia entre jurisdicciones por establecer los impuestos corporativos más bajos y frenar la evasión fiscal de grandes multinacionales.
Aunque nada más llegar a la Casa Blanca, el 20 de enero, Donald Trump firmó dos órdenes ejecutivas que suponían la salida de EEUU de dicho pacto, los países europeos podían seguir aplicando el impuesto a las empresas estadounidenses radicadas en sus territorios.
Para los integrantes del G-7, la modificación contemplada proporcionará «mayor estabilidad y certeza al sistema tributario internacional en el futuro».
«El establecimiento de un sistema yuxtapuesto facilitará un mayor progreso encaminado a estabilizar el sistema tributario internacional, incluyendo un diálogo constructivo sobre la tributación de la economía digital y la preservación de la soberanía fiscal de todos los países«, dijo la nota difundida por Canadá, que ostenta la presidencia rotatoria del grupo.
El G-7 expresó su voluntad de apoyar esta postura en las negociaciones con el G-20 y con la OCDE, así como su deseo de «alcanzar rápidamente una solución aceptable y aplicable para todos».
Cuando Bessent avanzó la noticia, advirtió que la Administración de Trump «permanece atenta ante cualquier impuesto extranjero discriminatorio o extraterritorial aplicado contra los estadounidenses» y que defenderá su «soberanía fiscal«.