Manu, como de costumbre, suele despedirse cada semana de los invitados a Pasapalabra con unas ingeniosas rimas que siempre sacan una sonrisa al público en plató y en casa. Esta vez, el madrileño no ha dudado y ha vuelto a protagonizar un divertido momento justo al decir adiós tanto a sus compañeros de equipo como a los de su contrincante, Rosa.
Entre sus versos destacó el juego de palabras con Ivana Baquero: “Sabía que Ivana-encantarme”, exclamó el concursante en plató.
Pasapalabra: el fenómeno que marcó la televisión española
Desde su llegada a la pequeña pantalla en el año 2000, Pasapalabra se ha consolidado como uno de los programas más emblemáticos de la televisión en España. Más allá del simple entretenimiento, este concurso ha logrado convertirse en un verdadero fenómeno cultural, transformando la manera en la que el público español consume este tipo de formatos.
Un formato con raíces británicas y éxito nacional
Inspirado en el programa británico The Alphabet Game, Pasapalabra aterrizó en España de la mano de Telecinco. A lo largo de los años, ha pasado por distintas cadenas hasta su actual etapa en Antena 3, donde sigue cosechando éxitos más de dos décadas después de su estreno. Su longevidad se debe en gran parte a un formato ágil, inteligente y desafiante, que ha sabido renovarse sin perder su esencia.
El concurso gira en torno a pruebas de agilidad mental y lingüística, siendo el “rosco final” el momento cumbre del programa. En él, los concursantes deben adivinar palabras siguiendo el orden alfabético a partir de definiciones dadas, lo que convierte el espacio en un ejercicio tan entretenido como didáctico.
Cultura popular
El impacto de Pasapalabra trasciende lo televisivo. Su influencia se percibe en el lenguaje cotidiano —con expresiones como «pasapalabra», usada habitualmente para esquivar preguntas— y en el surgimiento de programas similares. Se ha ganado un lugar privilegiado en los hogares españoles, donde ha unido a diferentes generaciones en torno al conocimiento y el entretenimiento.