En un día tan señalado como el Día Internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, en Herrera en COPE Comunidad Valenciana hemos conversado con Vicent Andrés, psicólogo y director de Proyecto Hombre Valencia. Su experiencia al frente de uno de los centros de rehabilitación más importantes aporta una visión clara sobre los desafíos actuales en torno a las adicciones.
Los datos no son halagüeños. La Comunitat Valenciana supera la media nacional en consumo diario de sustancias como el tabaco, el alcohol, los hipnóticos, el cannabis y los opioides. “La realidad del consumo abusivo y las adicciones es una realidad invisibilizada”, advierte Vicent Andrés. Aunque las encuestas reflejan esta tendencia preocupante, la percepción social no parece estar alineada con la gravedad del problema. “No preocupa. Hay una percepción de riesgo mínima en el consumo de cannabis o alcohol, pero sus efectos son alarmantes, especialmente en jóvenes”, añade.
Desde Proyecto Hombre, Andrés asegura que el perfil más habitual de personas que acuden a pedir ayuda es el del adulto con consumo problemático de cocaína. “Muchos vienen diciendo que quieren dejar la cocaína, pero casi siempre también hay alcohol de por medio y, con frecuencia, consumo de varias sustancias”. Pese a que el alcohol está socialmente aceptado, es la droga que más daños provoca. “Hace más estragos en la salud, afecta a más personas y genera un coste sanitario más elevado. Pero como está normalizada, no se percibe como un peligro”, lamenta.
En el caso de los más jóvenes, preocupa especialmente el consumo de cannabis. “Muchos creen que es menos perjudicial que el tabaco. Eso es un mito peligroso. A edades tempranas, puede afectar gravemente al sistema nervioso”. Según los últimos datos, un 17% de los jóvenes valencianos presentan un consumo problemático de alcohol, una cifra que Vicent califica directamente de “barbaridad”. Y es que el inicio temprano en el consumo multiplica las probabilidades de desarrollar una adicción en la edad adulta.
Por todo ello, insiste en que la prevención debe ocupar un espacio prioritario en la agenda política y social: “No estamos hablando de charlas ocasionales, sino de programas serios, validados científicamente, que han demostrado su eficacia para retrasar el inicio del consumo”.
Otro dato relevante que maneja Proyecto Hombre es el de 72.000 personas en la Comunitat que han consumido cocaína en el último año, lo que supone un 2,1% de la población. Ante esta cifra, Andrés evita hacer comparaciones simplistas con el fenómeno de la heroína en los años 80, aunque reconoce que la cocaína ha ganado un peso notable entre las sustancias ilegales. “La heroína ahora es residual. El perfil del consumidor de cocaína ha cambiado: no es visible como lo era antes con la heroína, cuyo deterioro era más rápido y evidente. La cocaína destruye, pero de forma más silenciosa y progresiva”.
Además, alerta sobre el mercado de drogas, que se adapta constantemente: “Es un negocio que mueve muchísimo dinero. Se lanzan nuevas sustancias al mercado, buscando siempre generar nuevas dependencias”.
Respecto al impacto emocional de situaciones como la Dana, que afectó duramente a parte del territorio valenciano, Andrés señala que si bien generó ansiedad e inquietud entre la población y especialmente en menores, no existen evidencias científicas que relacionen directamente ese episodio con un aumento del consumo de drogas. “Sí vimos un aumento en la demanda de apoyo psicológico, sobre todo desde salud mental, pero no podemos establecer una relación directa con las adicciones”.
Este 2024, Proyecto Hombre Valencia celebra 40 años de trayectoria. Un hito que Vicent Andrés pone en valor con orgullo, recordando cómo nació la organización: “Fue en los años 80, cuando la heroína azotaba duramente y no había recursos. Nacimos de una emergencia”. En estas cuatro décadas han atendido a más de 23.000 personas solo en Valencia. “Nuestra misión sigue siendo la misma, pero ahora somos una entidad profesionalizada, con personal cualificado y con más de 100 voluntarios que colaboran activamente”.
Además de Valencia, Proyecto Hombre tiene presencia en Alicante a través de la Fundación Noray y en Castellón con la Fundación Amigó. El enfoque, insiste Andrés, se centra siempre en la persona por encima de la sustancia: “Importa poco qué tipo de droga consuma la persona. Lo fundamental es ella. Trabajamos con tratamientos diferenciados, también en el caso de las mujeres, porque presentan características propias, y atendemos tanto adicciones a sustancias como comportamentales”.
Sobre esto último, destaca la irrupción de las tecnoadicciones, ludopatías y el uso problemático del móvil. “Ese aparato que llevamos en el bolsillo nos ofrece estímulos constantes. Capta nuestra atención, genera deseo y puede acabar siendo adictivo. No lo debemos subestimar”.
Vicent Andrés se despide con un mensaje claro y directo: “Gracias por la oportunidad de hablar de esto en un día tan importante. Y enhorabuena por esos 60 años de COPE. Ojalá nosotros podamos seguir al menos otros 40 más, porque el trabajo que queda por hacer es inmenso”.
Una entrevista reveladora que subraya la urgencia de reforzar la prevención, educar en el riesgo real de las sustancias y proteger a los más vulnerables frente a un problema que sigue creciendo, aunque a menudo no se vea.